Salgo de mi casa lo más abrigada que puedo ya que es pleno invierno y el bosque esta helado (como todos los sitios de Inglaterra en realidad). Todas las tardes, después de tomar el té con mi hermana, salgo al bosque que está a un kilómetro de nuestra casa. No solo voy porque no tengo otra cosa que hacer sino que lo hago porque me trae recuerdos de El país de las maravillas: un lugar increíble, con flores y animales parlantes, lleno de color, gente algo extraña pero la mayoría simpática, amigos que jamás se atreverían a traicionarte y diversión. Nadie sabe que estuve allí, ni siquiera mi familia, y me encantaría contarlo pero todos pensarían que estoy más loca de lo que ya soy.
Todo esto de la locura me hace acordar a mi mejor amigo: el sombrerero. Extraño pero incomparable. Nunca nadie se podría parecer a él. El sombrerero me acompañó en las malas y en las buenas como nunca nadie antes lo hizo por mí. Fanático de las tardes de té con sus valientes amigos que también me ayudaron en la batalla contra la cruel reina Roja y su monstruoso Jabberwocky al cual vencí y gracias a eso, el país de las maravillas quedó a salvo en manos de la reina Blanca, hermana de la recién mencionada soberana derrocada.
Llego al bosque después de recorrer el kilómetro que separa mi casa del lugar y me adentro un poco más hasta llegar a un árbol en el que suelo trepar y mirar el resto de los arboles, el pasto y las plantas desde allí. Luego acomodo el libro que tenia bajo el brazo ahora sobre mis rodillas y comienzo a leer.
Después de lo que supongo que fue una hora y media, escucho el ruido de rápidas pisadas. No le presto mucha atención ya que en el bosque suelen pasar pequeños animales corriendo. Vuelvo a concentrarme en mi libro aunque después de unos minutos vuelvo a escuchar la mismas pisadas ahora acompañado de una borrosa figura color blanco que se esconde detrás de unos arbustos. Bajo lentamente del árbol para no asustar a la criatura y me acerco al escondite del animal.
-¡¡Alicia!!
Me sobresalto, tropiezo y caigo sentada. No me esperaba eso para nada.
-¡¡Alicia!!
Recuerdo que un animal me esta hablando y me levanto a escuchar lo que tenga para decir ya que esto de que los animales hablen no me sorprende mucho aunque es un tanto extraño que los animales puedan hablar en algún lugar que no sea el país de las maravillas. Me fijo bien en la criatura: un conejo blanco. Con un reloj colgado del cogote.
-¡Conejo! Me alegro mucho de verte.
-Eh... si yo también, seguime
-Esta bien- exclamo
Es el mismo animalito apurado que me guió hacia el pozo-entrada del país de las maravillas y supongo que esta va a ser mi segunda aventura allí.
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La Reina Oscura (Alicia en el país de las maravillas 2)
FantasiaDespués de la batalla de Alicia en el país de las maravillas, ella se vuelve a cruzar con el conejo blanco más apurado que nunca. Alicia sorprendida lo sigue hasta el pozo donde hace ya 1 año cayó. Después de entrar por la pequeña puerta parlante c...