Capítulo 8

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La reina oscura todavía no los había visto. Alicia se aclara la garganta. La soberana, sobresaltada, pregunta:

-¡¿Quien está ahí?!- tiene una voz profunda, algo parecida a la de la reina blanca, aunque su piel pálida es la de la reina roja.

-Me llamo Alicia y él es mi amigo Bayard- dice la joven, señalando al perro.

-No permito ningún tipo de visitas en mi castillo, ¿cómo entraron?

-No importa. Veníamos a preguntar por qué estás aterrorizando todo este lugar. Estas criaturas no tienen la culpa de nada, por favor, para.

-¿Que pare? Este lugar era demasiado ridículo para mi, todo lleno de color, alegría, gente haciendo estupideces por ahí... Por eso, mientras mis dos hermanas peleaban por ese reino, yo estaba planeando todo esto, mientras nadie me conocía, mientras todos estaban distraídos con otra cosa mucho más interesante para ellos, yo ya había empezado a dispersar la niebla y a secar las flores. Este castillo no es nada nuevo, era de mi familia y con mis hermanas siempre vivimos acá. A ellas, mis padres, les regalaron un palacio para cada una pero como yo era demasiado pequeña, no me lo dieron. Cuando llegué a una edad mayor en la que podían darme mi propio palacio, mis padres fallecieron y fue entonces cuando decidí quedarme con este precioso castillo y vengarme de mis hermanas que nunca me prestaron atención, como si yo no fuera nadie solo por ser mucho más chica que ellas dos. Ni siquiera mis padres habrían pensado que yo llegaría a tener todo esto solo por ser reservada, obviamente sí se esperaron esto de mis hermanas.- Alicia la mira a los ojos, tiene ojos oscuros y mirada helada.

-¿Dónde está la reina blanca?- pregunta Bayard con mirada de odio.

-¿En serio crees que te lo voy a decir?

-¿Tan necesario es hacer todo esto? ¿Solamente porque tus hermanas no te prestaron atención de pequeña?

-Ni siquiera mis padres me prestaron atención. Por eso pensé en hacer sufrir a mis hermanas y todo este estúpido reino en el que nuca encajé. 

-Ellos no tienen la culpa de...- empezó Alicia, pero Charlotte la interrumpió.

-¡GUARDIAS!- grita la reina.

-¡Esto se va a acabar algún día! ¡Vas a caer!- grita Alicia mientras dos guardias la agarran de los brazos. Lo mismo hacen con el sabueso, solo que atándole una correa al cogote y tirando de ella.

-No antes que vos y tus amigos.


La Reina Oscura (Alicia en el país de las maravillas 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora