No todo son recuerdos.

479 26 3
                                    

2016

Tres piedras golpearon la ventana de Noe esa mañana, ella se acercó somnolienta para ver de que se trataba y ahí estaba Axel. Quiso gritarle que se fuera, pero no pudo, se limitó a ponerse una sudadera y bajar a la calle.

- ¿ Qué haces aquí?

- Lo siento Noe.

Ella no respondió.

- Siento haberte puesto en esta posición con Jorge, ahora  sé que estás enamorada de él y nosotros, nosotros nunca fuimos nada así que ni siquiera sé porque dijimos todo aquello.

- No hagas eso.

-¿El qué?

-Pretender que no importa, importa Axel, nosotros importamos, nuestra amistad o lo que sea que tengamos importa. Pero mi corazón ya no es solo tuyo, te llevaste un pedazo importante aquel día, pero conseguí reunir los pedazos y entregárselos a otra persona.

-Yo te quería.

-No lo suficiente como para admitirlo.

-No quiero perderte.

- Axel.- hizo una pausa.- tú siempre serás el primero, no importa lo que hagas, es algo que ya no me concierne a mí, es automático, pero yo quiero a Jorge.

- Y eso está bien.

-Sí.

- Seamos amigos.

- Como cuando éramos pequeños.

-No como entonces no, amigos de verdad, de los que están ahí siempre.

- Tú estuviste ahí para mí Axel.

- Eso no es cierto, tú me lo diste todo y yo...

- Tú me diste un sueño, me diste una ilusión y me protegiste siempre. Axel fuiste un buen amigo.

- ¿Vendrás al partido?

- Esa pregunta me resulta familiar... - sonrió Noe y Axel se rió.- Vas a volver a dejarlos a todos en evidencia lo sabes ¿no?

-Cuento con ello.

- ¿ Quieres quedarte a comer ?

- ¿ Es esto una propuesta seria Noelia Palacios?

- Yo no bromeo con la comida.

- ¿Qué te ha hecho cambiar de opinión? Antes no querías ni verme

- Me has pedido perdón, y ya van  dos veces en la misma semana, no puedo echarte la culpa de aquel beso, ni de que me emborrachara ni de nada de eso, fueron decisiones mías. Como la de guardar una caja con tus recortes o abrazarte esa noche. Además voy a necesitar un amigo ahora que ninguno de ellos me habla.

- ¿ Siguen enfadados por lo del cumple de Ainhoa?

-Sí, especialmente ella, le arruiné su fiesta y llevaba tanto preparándola...

- Se les pasará, estábamos todos muy asustados. - Noe fue a abrir la boca pero él la interrumpió,- No digas lo siento que te veo las intenciones, ya han habido bastantes disculpas por hoy.

- Mis abuelos han ido a pasar el día a las montañas, así que solo puedo ofrecerte tortellini con tomate para que lo sepas.

- Dime que es una tupper, porque si los tienes que hacer tú declino la invitación.

-Bueno lo cierto es que era una oferta con trampa confiaba en que...

- En que los hiciese yo.

-Sí más o menos.

- ¿Desde cuando eres tan interesada Noelia?

-Desde siempre, solo que antes se me daba mejor esconderlo.

Noe y Axel entraron en la casa y subieron al cuarto de Noe, allí ella se desvistió y se puso unos vaqueros. Para lo que hizo girarse a Axel:

- No sé porque me tengo que dar la vuelta.- dijo mirando el reflejo de Noe en ropa interior a través del espejo.- total no sería la primera vez.

- Si te refieres a la vez del lago eso no cuenta, tenía sólo doce años.

- Ahora tenías solo doce años, pero por aquel entonces te molestaba horrores que dijese que eras una niña.

- Eso es porque no lo era.

- Además Noe, ahora somos amigos oficialmente, debería haber confianza para este tipo de cosas.

-Si tan amigos somos quítate tú los pantalones.

- Sin problemas. -y comenzó a desabrocharse el cinturón.

- ¡Axel!- le riñó ella.

- Pero si me lo has dicho tú.

- Sabes que no iba en serio.

El puso una sonrisa socarrona.

- Ya está puedes girarte.

- Te quedaba mejor lo otro.

- ¿ El pijama ?

- La ropa interior de encaje.

Noe se ruborizó y se fue de la habitación, no podía seguir con aquello, era demasiado, Axel había visto más de lo que nunca le había permitido a Jorge y aunque no había hecho nada no podía evitar sentirse culpable. Tendría que haberle dejado esperando en el piso de abajo ¿ Por qué no había hecho eso ? Porque con Axel nunca había sido así, nunca habían habido secretos.

- ¡Noe! - la llamó él.- Espera, era una broma, no quería hacerte sentirte incómoda.

- No me has hecho sentirme incómoda.

- Entonces, ¿ cuál es el problema?

- Que siento pánico ante la idea de quitarme la camiseta delante de mi novio y no me ha importado desnudarme delante de ti.

- Noe, no tienes que preocuparte por eso. A mí me conociste cuando éramos pequeños y me has visto cientos de veces en calzoncillos, es normal que te sientas cómoda, porque sabes que es una situación familiar para ti y que no implica nada más que el mero hecho de estar en ropa interior.

- Me va a dejar.

- Pero qué tonterías dices. ¿ Tú has visto como te mira ? Se casaría contigo aunque le dejases los huevos morados de por vida.

- Es que por un lado siento que debería darle algo más, porque lo quiero y se que se lo merece... pero por otro lado no puedo quitarme de la cabeza la idea de que a lo mejor no es el definitivo, y entonces me habré entregado a él para nada.

- ¿Sabe él como te sientes?

-Bueno lo hemos hablado alguna vez, aunque nunca se lo he explicado tal cual.

- Yo creo que deberíais hablarlo, os quitaréis mucha presión de encima, los dos.

- ¿Sabes si le dolió mucho a ella cuando...?

- Yo nunca he estado con ninguna chica así.

- No me lo creo, eres Axel Vázquez la estrella del equipo.

- La estrella Virgen del equipo.-le corrigió él.

- ¿ Y eso?

- No ha surgido, supongo que estaba tan ocupado buscando volverme a sentir igual que ese tema pasó desapercibido.  A ver no me malinterpretes, tengo mis necesidades, como cualquier chico pero no a cualquier precio.

- Axel. - suspiró ella.- Nunca lo habría dicho.

- Noe yo sé que  soy especial y cuando sabes eso, no te vale cualquier cosa, es mucho menos romántico de lo que parece.

- Ya, ahora intenta parecer un capullo. Yo te desmantelé hace muchos años Axel.

- Por desgracia para mí. Ahora dime, ¿Dónde están esos tortellini?


Entre tú y yo: el fútbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora