Tipos de satisfacción.

Colores claros.

Roza con el largo de sus dedos por la mejilla de Ichimatsu, luego baja hasta sus labios al mismo tiempo que suben a los párpados. A karamatsu le gustan las pestañas de su hermano cuando éste se encuentra dormido a su lado.

Por las mañanas el mayor de los hermanos se toma el tiempo para contemplar a su familia conformado por niños en cuerpos de adultos.

Karamatsu los adora, a cada uno de ellos. A pesar que ninguno lo ayuda con su búsqueda del amor dado que era absurdo. El amor siempre lo tuvo con ellos, juntos.

Así pensaba antes...

Ahora es diferente.

De ante mano sabe por experiencia propia que Ichimatsu en todos los sentidos es extraño. No solo por ser solitario, estar rodeado de gatos y su fanatismo por ellos, no por tener siempre esa aura de tranquilidad insana a su criterio, ni por las cortadas que nota por las mañanas mientras él duerme.

Karamatsu sabe que Ichi esta muy hundido, aunque no sabe la razón de ello.

Hace poco tomó la iniciativa en ayudarlo discretamente, misión que falló de una manera para nada cool. Todo fue en mal en peor, ichimatsu desaparecía por noches completas hasta el punto que se transformó por días enteros.

Tiene miedo de perderlo.

Una madrugada lo encontró en la entrada de la casa, la confrontación fue inevitable. Como lo dicho anteriormente, todo fue mal en peor. En algún punto la discusión terminó en reclamos, gritos y luego a golpes.

Por un golpe y un maldito comentario desviado y no meditado.

- ¡Vete de esta casa si tanto te desagrada! -

Ichimatsu estuvo tres días desaparecido.