Amor Confuso | Alexby Y Tu| | Wigetta|

Confesiones Bajo La Luna

Narra tn____:

Hoy sería la boda de Bere. En la mañana los padres de mi amiga estuvieron como locos verificando que no hubiera errores, o que algo estuviera mal en la cocina.
Yo y su madre, le ayudamos a ponerse el vestido que habíamos comprado hace unas semanas. Y una estilista profesional vino a la casa para peinarla. Otra para maquillarla.
Me puse un vestido azul marino holgado, me llegaba hasta los tobillos, tenia lineas  plateadas salidas encima de mi pansita. Me puse unos tacones grises y un collar con joyas.
Como mi atuendo era fácil de poner al igual que mi peinado -  llevaba risos- así como el maquilla, termine y estuve en la zona de mesas en el edificio que era gris y se alumbraba con focos morados oscuro, tenía unas vistas hermosas y encima del todo se había decorado con adornos dorados, grises y de nuevo un morado oscuro, incluyendo el blanco, todo eso daba la sensación de estar en una fiesta súper elegante y refinada. Claro, eso no quitaría lo divertido. La boda se haría a las 3:00pm y la fiesta empezaría a las 4:00pm. Afortunadamente era el mes de abril, cosa que significa calor y no aire.
Empecé a ver que los nombres de los invitados estuvieran en las mesas adecuadas. Luego verifique la zona de copas para saber que habían traído las bebidas que Bere pidió y por último, revise que todas las mesas y que en cada lugar estuviera un chocolate.
Al parecer todo estaba perfecto y no había ningún solo detalle fuera de lugar.
Pedí un taxi y fui a la iglesia. La boda no tardaba en empezar y yo debía llega pronto.
En unos minutos estuve allí. Baje y salude a todos los invitados. Incluyendo a mi familia. Fui con los chicos y salude a Luzu, Lana,  Frank, Mangel y...  Willy. Al parecer todavía no llegaban Samuel y Alex. Algo curioso. En realidad muy raro. Por lo que conocía de Samuel es que es muy puntual, y Alex, bueno él no tiene un horario como tal, pero se que no le gusta llegar tarde.

Pasaron unos minutos y ambos chicos llegaron por la entrada de la iglesia riéndose. Ver esa imagen me hizo sonreír, saber que Alex ya no estaba molesto con él me hizo sentir feliz, era como un aire tranquilo. Entonces Samuel me miro y sonrío, le dio un ligero golpe a Alex y le susurro algo inaudible, aquello provoco que volteara la mirada y me la regalara sólo para mí. Su expresión cambió por completo, parecía complacido y su boca se abrió como una "o" que insinuaba sonreír. Se fue acercando y yo a él. Claro, sin despegar sus ojos de los míos. Podía sentir como me ponía extremadamente roja de las mejillas. Cuando por fin nos juntamos Alex suspiro. Luego tomo mi mano.

- Te ves alucinante- comento con la respiración agitada.

-Gracias. Tú te ves muy atractivo-

-¿¡Yo?! lo único hermoso eres tú- reí- sólo mírate, eres tan...tan perfecta- me acerque a Alex y lo bese con cariño, el rodeo mí cintura y al separarnos sostuvo mi pansita. Puse mis manos sobre las de él y fue como si el bebé ya estuviera en nuestras ansiosas manos. Metidos en nuestro mundo y sin soltarnos, pegamos nuestras frentes. Era como si nadie estuviera aquí para vernos -aunque tal vez lo hacían- y solo estábamos nosotros creando nuestro sueño.

Toda ese momento tan conmovedor y romántico fue interrumpido por el sonido de la cámara y un flash. Nos volteamos a ver de donde provenía esa luz y nos encontramos a Samuel tomándonos una foto sin avisar .

-¡Samuel!- grito Alex burlón.

-Lo siento se veían muy lindos. No pude evitarlo- comento con una gran sonrisa, por la cual la completamos Alex y yo.

Después de estar hablando con todos, empezó la boda y  todas las damas de honor, incluida yo, empezaron a pasar primero así como los testigos del novio. Después de eso entro la novia. Ver a Bere con ese bellisimo vestido y esa sonrisa enorme, me hizo sentir muy feliz, verla era como ver a mi hermana dar un gran paso a su vida. Era tan especial este momento que una lagrima delato mi alegría y pena al verla crecer. Ok sólo soy su amiga pero para mi es más que una amistad, es algo que se forjo durante mucho tiempo y se supo mantener fuera de problemas por una simple razón: porque nos queríamos. Siempre nos teníamos confianza y ninguna dilataba a nadie si hacíamos algo malo. Incluso había veces donde parecíamos madres cuidándonos mutuamente. Nada normal. Amistades como esas son únicas y difíciles de encontrar. Pero nunca imposibles. Para mi ella siempre sería mi hermana y mejor amiga.