Dorian había empezado a relacionar los expedientes con las tabletas, con la aplicación, con el hecho de que todas las muertes fueran de chicas y sus edades oscilaban entre los 10 y 12 años, y que irremediablemente Jules era parte de todo este entramado de asesinatos, ya que ella había sido la única superviviente a una amenaza de Lince como fue apodado el asesino.
-Debe ser esta la casa -pensaba en voz alta el detective Dorian mientras veía la quinta donde vivía Jules con sus padres.
-¡Buen día! El detective Dorian Putin ¿Es usted Jules Hister, madre de Jules Reynolds Hister? -dijo mostrando su placa.
-¡Buen día! Si lo soy, ¿Qué desea? Creí que dejarían de molestarnos -dijo la madre de Jules visiblemente incomoda con la presencia del agente.
-la Inspectoría del Estado ha decido reabrir el caso a pesar de que los asesinatos han parado, y particularmente creo que su hija podría ser de mucha ayuda para resolver este caso -le dijo a la madre intentando calmarla- solo serán unas preguntas -puntualizó.
-¿acaso ya no les dijo todo lo que sabía? ¿Es necesario que la hagan recordar tan desagradables días? -le recrimina la madre, quien está a la defensiva debido a que su hija tuvo que revivir una y otra vez la muerte de su pequeña amiga.
-¡lo siento! señora Jules, pero le prometo que seré rápido, además aquí tengo una orden para poder hacerle las preguntas necesarias.
-si no puedo hacer nada para evitarlo, pase usted, está en la sala con un amigo. -le dijo la madre indicándole el camino.
Jules jugaba con la nueva versión de la Tableta Happle, junto a ella estaba un niño con una laptop la que manejaba con grandiosa habilidad.
-Jules era una niña indudablemente hermosa, tez cándida, cabello negro azabache y abundante, su cabeza era redonda, ojos turquesa, con nariz perfilada y boca sonrosada y redonda. Era imposible no notarla. El joven que estaba a su lado, en cambio, era regordete, tenía grandes granos en la cara, y a pesar de su edad que parecía de unos 15 años ya presentaba signos de calvicie. No era el amigo que uno hubiese imaginado para una niña tan encantadora pero eso hablaba bien de Jules pensó Dorian.
-¿Jules? -interrumpió.
-¿Oh? Se habían tardado en volver -dijo el misterioso amigo, el cual se levantó, tomo su portátil la introdujo en bolso y sin mediar palabras con el agente, hablo en secreto con Jules mientras miraba al agente con ojos satíricos y dejaba entrever una que otra mueca burlona-. Nos veremos pronto -dijo al terminar.
-Dorian, ¿quieres sentarte a mi lado? -le pregunto la niña sin darle tiempo al detective de interpelar a su amigo de quien solo el obtuvo el viento al abrir la puerta de la sala que daba al patio.
ESTÁS LEYENDO
Are You Talking Angela?
HorrorUna serie de asesinatos y desapariciones de niños, ocurren a lo largo de toda la ciudad, y el común que tienen todos estos asesinatos, es que todas las victimas alguna vez jugaron a Talking Angela... ¿Tú lo has hecho? Cuidado, quizás el próximo podr...