Papá vs Galán ©

•° cap. 10 °• ¡H·B Brynn!

Era de noche, pero me despertó el sonido de mi teléfono.

Lo encendí, pero claro con mi vista segada por tanta luz ¡Dios, le voy a bajar un poco al brillo!

Cuando recuperé mi vista, note que era media noche, lo que significa... ¡Si! mi cumpleaños.

Tenía algunos mensajes. Me encanta cuando la gente se toma la molestia de quedarse despierto hasta la media noche.

Sin pensarlo mucho abrí primero el mensaje de Brad.

Brad:
Oh mai godh, Brynny Feliz cumpleaños!! :) nos vemos en la mañana
00:02h

A veces Brad escribe mal "oh my good" para hacernos reír, lo cual funciona.

El siguiente mensaje era de Brooke.

Brooke:
Brynn ¡feliz cumpleaños! LoveU<3
00:04h

Y los dos últimos eran de Marcus y Aaron.

Marcus:
¡Hey! Enana ¿cuando creciste tanto? Feliz cumpleaños Brynny.
00:05h

Aaron:
Brynnyboo, feliz cumpleaños ¡no lo puedo creer! Estas tan grande.
00:07h

Después de contestarlos todos, seguí durmiendo.

•°•°•°•°•°•

Me estaba preparando para salir al parque acuático.

Después de comer mi desayuno favorito, llegaron los chicos.

Nos subimos a la camioneta. Brad, Aaron y Kyle, iban en la parte de atrás; mientras Kendall, Brooke y yo íbamos en la parte del medio y mis padres al frente.

El parque acuático queda a 15 minutos de la ciudad.

Cuando llegamos al parque acuático fue tan increíble, me dieron una pulsera que decía "¡feliz cumpleaños! Brin" escribieron mal mi nombre pero lo que cuenta es la intención.

Mis padres estaban en la playa artificial mientras nosotros podíamos ir a las atracciones que quisiéramos. Pero siempre cuando demos señales de vida a cada hora, esa era la única regla.

Lo primero a donde fuimos fue a la piscina de olas artificiales, ya saben, para mojarnos un poco antes de ir a los toboganes.

-¡hey! ¿No deberíamos agarrar flotadores?- dije apuntando hacía ellos.

-Nah, ni que nos fuéramos a ahogar- dijo "exageradamente" Kyle.

Nos adentramos a la enorme piscina que tenía un reloj, supongo que es cada cuando se enciende las olas.

Derrepente sentí que mis pies ya no tocaban el piso de la piscina así que opté agarrarme de la escalera que subían una gran pared pero no sé a donde llevaban.

-¡Hey! Niña, no te puedes agarrar de ahí- me dijo el salvavidas para nada sexy, sonando el estúpido silbato.

Me solté pero tuve que empezar a mover mis débiles piernitas hasta los chicos. Y ese fue el pésimo momento para que encendieran las olas.

-¡chicos!- traté de llamar un poco su atención pero al abrir la boca me entró agua, mucha agua.

Estaba ahí tosiendo y tosiendo por la cantidad de agua que tragé y esos salvavidas se burlaban de lo estúpida que me veía.