Sorpresas

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Volví al aula caminando victoriosa y con aires de grandeza. Cuando entré con tan solo la mirada Cande me preguntó que pasó y le hice seña que después le contaba. Seguimos en el aula el resto de la jornada escolar ya que no teníamos más recreos y no hubo ninguna señal de Nicolas, por suerte.

Una vez en casa de Cande lo primero que hice fue bañarme. Luego de eso saludé a sus padres y hablamos por un buen rato mientras almorzábamos. Después de comer ellos se fueron a dormir una siesta antes de irse a trabajar y con mi amiga decidimos copiar su plan ya que no nos habían dado ninguna tarea. Nos cambiamos los uniformes por ropa de entrecasa para estar más cómodas para dormir y cada una se acostó en su cama con nuestros respectivos celulares. Revisé mis mensajes y el primero que abrí y con entusiasmo fue el de Mariano. Me había mandado un link de una página de internet pero no decía que era ni nada, por lo que lo abrí algo temerosa, no quería que fuera una de esas bromas que al abrir aparece una cara de terror gritando o algo por el estilo.

Me llevé una sorpresa cuando vi de que se trataba la página. Era una academia de artes escénicas. Emocionada empecé a ver que había; dictaban clases de canto, teatro, comedia musical y distintos tipos de baile. Le mostré a Cande que todavía estaba despierta y le gustó pero no entendía porque le mostraba eso.

-Hoy estuvimos hablando con Mariano y me dió la idea de empezar ahora que mis papás no están, al menos podría hacer un curso o algo así por este mes y después veo. Vos sabes lo mucho que me gusta todo esto- dije sin poder dejar de sonreír, de verdad que la página hacia ver a la academia como un lugar muy profesional y de buena calidad.

-Tenés razón, y si vamos juntas? Llamemos a ver si tienen cursos o talleres por un mes- dijo mi amiga con la misma euforia que yo, a ella también le gustaba el arte escénico.

-Dale, llamemos!- exclamé y eso hicimos. Cande llamó y yo no pude escuchar lo que decía, estaba impaciente por saber que le estaban hablando- y?- pregunté casi gritando apenas cortó la llamada.

-Me dijeron que justo ayer empezó un taller intensivo, en realidad es para los alumnos de comedia musical que se especialicen bien en canto baile y actuación por separado, pero igual podemos hacerlo, el tema es que hay dos problemas- cuando dijo lo último su tono pasó de ser alegre a uno de decepción.

-Que problemas?- dije por lo bajo.

-Primero los horarios, es todos los días menos miércoles y sábado, es hora y media de cada actividad, por lo que son cuatro horas y media al día. Hay por la mañana y por la tarde, y el de la tarde es de 15:30 a 19.

-Bueno, pero eso no es problema. En el colegio nos va bien y aparte nos deja tiempo para hacer las tareas- dije sin entender la gravedad del problema.

-Eso es cierto pero el otro problema y el mayor es que está a cincuenta kilómetros de acá, mis papás nos podrían llevar pero sólo esta semana que están, aunque no nos irían a buscar. En colectivo no nos van a dejar ir hasta tan lejos y tampoco que vayamos solas en auto.

-Ahí tenés razón. Cuanto es de viaje? Como media hora?

-Si, mas o menos entre media hora y cuarenta y cinco minutos depende el tráfico, pero eso no importa. Si queres busca a ver si hay alguna otra academia más cerca.

-Voy a ver pero después, ahora me dió sueño- terminé la charla y me volví a mi cama. Antes de dormir le escribí a Mariano, pero en vez de hablarle le envíe solo emojis de caritas tristes.

Esperaba dormirme pero Mariano respondió casi de inmediato, por lo que seguí hablando con él.

*Conversación vía Whattsapp*

No me puedo enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora