No me puedo enamorar

Seguir los sentimientos

Me auto-exigí no pensar en nada y vivir el momento disfrutando. Volvimos a terminar con Mariano en su sillón haciéndonos cosquillas y riendo como locos. Al cabo de varios minutos nos detuvimos porque era demasiada la risa y no podíamos respirar bien.

-Así que soy un viejo?- me pregunto y yo solo asentí con un "ajam" - yo creo que si fuera un viejo no aguantaría tres guerras de cosquillas.

-Tres? Pero si solo tuvimos dos guerras- pregunte confundida y lo miré, se estaba acercando a mí con cara de pícaro- nooo, por favor, no- dije entre risas mientras el me hacía cosquillas.
Cuando yo estaba por comenzar mi ataque el teléfono de Mariano sonó interrumpiendo. Él me miró a los ojos y yo asentí con la cabeza en señal de que vaya a atender. Tomó su teléfono y se fue a otra habitación a hablar por lo que no pude escuchar que o con quien hablaba. Luego de un par de mi minutos apareció y note de inmediato que estaba nervioso.

-Todo bien?- le pregunte poniéndome de pie.

-Lala perdón pero te tenes que ir- dijo algo incomodo o tímido, no pude descifrar su tono.

-Viene tu novia?- ya me imaginaba que estaba pasando.

-Eeh...- miro a otro lado y asintió con la cabeza.

-Está todo bien Marian, de todas formas se estaba haciendo tarde.

-Que bueno entonces, no quiero que te enojes.

-No tengo porque enojarme- dije mientras agarraba mi mochila- solo acordate de lo que te dije hoy- le dejé un beso en la mejilla y me fui gritando "hasta mañana" desde la puerta.

Una vez afuera llamé un taxi y le dí la dirección de la casa de la esquina, no quería estar afuera y que justo llegara la novia o ex novia de Mariano. No era porque ella pudiera sospechar que salía de la casa sino que yo no quería verla, no me interesaba saber como era, ni su nombre, nada.
Una vez en la esquina me senté en el borde de la vereda a esperar y saqué mi celular. Tenia unos pocos mensajes de grupos de whatsapp, pero nada interesante.
De golpe vino a mi cabeza la idea de mandarle un mensaje a Mariano, aunque era probable que no me respondería porque iba a estar hablando con la chica (ni siquiera la llamaba su chica, era solo la chica), pero si se peleaba o algo tal vez le pondría un poco de mejor humor leer mi mensaje. Me decidí y escribí vía whatsapp "Marian, no sos un viejo", espere unos segundos en que caso de que hubiera respuesta aunque no esperaba nada. Para mi sorpresa apareció "en línea" y mi mensaje con dos tildes azules, en señal de que lo había leído. No apareció que escribiera en ningún momento así que conté hasta diez y envíe otro mensaje "Sos un viejo loco". Las tildes en azul aparecieron nuevamente pero esta vez se desconectó de la aplicación a los pocos segundos.
No tuve tiempo de pensar que podría haber pasado cuando le llegaron mis mensajes porque el taxi llegó. Me fui a la casa de Cande y entré. Eran cerca de las 19:30 así que tuvimos tiempo de que le cuente a Cande todo lo que había pasado, desde la mañana hasta el momento en que llegué a su casa. Estuvimos hablando mucho y se hizo la hora de cenar, obviamente pedimos delivery. Cande decidió pedir sushi para festejar ya que era una de nuestras comidas preferidas. La alegría que tenía mi amiga cuando le conté era de otro mundo, y no paraba de decir que tenía razón y que sabía que yo tenía que estar con Mariano y no con Nicolas.
Cenamos y luego vimos una película tranquilas, al otro día tendría que soportar comentarios y miradas de Cande cuando estemos en la clase de Mariano.

Así como lo pensé ocurrió: al otro día cuando entramos al aula (luego de que hayamos tenido que ir caminando temprano a mi casa para que busque mi uniforme) nos sentamos juntas con Cande y apenas ingresó Mariano ella comenzó a patearme y a darme codazos. Luego de unos diez minutos ya no soportaba a mi amiga, ni siquiera me dejaba concentrarme en la explicación sobre un nuevo tema que estábamos viendo. Me puse de pie y mi silla hizo ruido, por lo cual Mariano se volteó ya que todos estábamos en silencio.