No me puedo enamorar

Principio del fin

Ultimo primer día de clase en el secundario. Hace años esperaba que llegue este día para salir de esta cárcel que se hace llamar colegio, pero debo admitir que un poco de angustia sentí al notar que en menos de un año comenzaría la universidad y todo cambiaría.
Los compañeros somos casi los mismos, algunos no están porque repitieron el año y hay algunos que repitieron y ahora están con nosotros. Mi grupo de amigas siempre fue el mismo desde hace diez años, a excepción de dos que se unieron cuando empezamos el secundario pero que de todas formas no son tan amigas conmigo. Mi mejor amiga del grupo es Candela, con ella puedo contar siempre. Voy a extrañar sentarme con ella todos los días y burlarnos de los profesores.
Ingresamos al salón y se notaba una cierta tristeza. En parte porque a pesar de todo extrañariamos, pero en otra porque el último año implica más materias y más difíciles. Diecisiete materias, a quien se le ocurre?
Me senté en mi lugar de siempre, esperando a que Cande venga a sentarse conmigo ya que yo ingrese antes porque me había salteado la formación. Mientras esperaba pensaba, algo triste, en que era el último año con cierta libertad, sin tantas responsabilidades, y que aunque lo disfrute en muchos sentidos había uno en el que no. Nunca tuve un novio, amigo con derecho o "aventura" con alguien. Se que es normal, no todos lo tienen, pero me hubiera gustado tenerlo. Aunque, quien dijo que es tarde? Definitivamente ese será uno de mis objetivos para este año.

-La, La, Lali!- Cande me sacó de mis pensamientos cuando llegó.

-Que pasa?- le pregunte

-No sabes lo que paso!!

-Si no me lo dices no voy a saber Candela- cualquiera se enfadaría si respondo así, pero mi mejor amiga estaba acostumbrada a mi humor sarcástico por la mañana.

-La bruja de matemáticas!- dijo luego de rodar los ojos ante mi respuesta- parece que recibió un ascenso, no será mas la primer cara que veamos los lunes a la mañana!

Definitivamente la profesora que mas odiabamos era a la de matemáticas. Una vieja amargada, con cero humor y una cara arrugada y con una verruga, igual a una bruja de cuentos. Desde primer año que matemática es la primer materia que tenemos los lunes, el peor horario, por lo que no creíamos que este año fuera la excepción.
No tuve tiempo de responderle a Cande que el preceptor a cargo del curso ingreso a entregarnos los horarios de este año. Su nombre era Nicolas y desde que estoy en este colegio estoy enamorada de él. Obviamente jamás le dije nada pero si le hable y entablamos una amistad, que aunque me gustara no salía mas allá del ámbito escolar. Cuando él ingresó y nos dijo que estaría a cargo de nuestro curso este año me alegre, eso significaba mas tiempo con él.
Cómo Cande me había dicho Nico anunció que no teníamos profesor de matemáticas, por lo que estaríamos libres el primer bloque de clase. Utilizaría ese tiempo para hablar con el, ponerme al día luego de las vacaciones y empezar a tomar coraje, ya que a fin de año le diría lo que siento. Tal vez este año no sea tan malo como pensaba que sería.

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Nicolas Cabré, el preceptor, en multimedia.