VI

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Y fue ese suspiro, profundo y como que pálido, el que me dejó con un sólo pensamiento en la cabeza: ¡Anastasia que importa más que la vida!

No recuerdo fecha, ni hora, no recuerdo absolutamente nada.

¡Joder, no recuerdo nada más que ella!: Su silueta en la oscuridad, su piel de porcelana, sus manos de seda, sus ojos profundos.

Retrato Escrito de un Joven DespavoridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora