Amémonos sin problemas, sin dudas, sin disgusto. Amémonos hasta que el día aclare, y sin remedio el sol nos encuentre sintiendo.
Amémonos hasta el infinito, y aunque nuestros cuerpos se vuelvan polvo esté presente en el universo que nos amamos - quisimos amarnos -.
Pero si usted, y su egoísta corazón, no lo quiere así tendré que afrontar lo insoportable - ya no nos amamos, o al menos, usted ya no lo hace.
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Retrato Escrito de un Joven Despavorido
Romance[...] Extraño tus miradas tan imprecisas, tan inesperadas. Así, tan inesperadas como tu partida. Partiste, te fuiste sin más, partiste mi corazón.