¡Oiga!, usted que todas las noches mi alma desvela,
que entre recuerdos se cuela,
Usted, que entre pensamientos tiernos y de dolor permanece,
que sin saber el por qué - ni cuándo - se convirtió en
mi profundo, hermoso, a veces sufrido, otras jodido,
en fin, mi deleitoso y tormentoso amor.Usted, señorita - créame - se ha vuelto el mayor enigma de mi mundo.
¿Cómo puede ser tan hermoso el sentimiento, pero tan tortuoso el deseo?
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Retrato Escrito de un Joven Despavorido
Romance[...] Extraño tus miradas tan imprecisas, tan inesperadas. Así, tan inesperadas como tu partida. Partiste, te fuiste sin más, partiste mi corazón.