capitulo #3

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Una vez más estaba en sus brazos, una vez más me encontraba besando sus labios; Perdiéndome en el momento, perdida en la sensación que él provocaba en mí.

Simón se separa un poco de mi, y entre besos dice mi nombre.

- ¿Te quedarás conmigo, Adele? - Preguntó presionado a mis labios, dando pequeños besos en cada palabra que decía.

No sabía que decir.

- Simón...- Suspiro contra sus labios.

- Por favor. - Dice - te necesito -

Tras una breve pausa, recorre mis rasgos, cuidadoso, suavemente, apenas rozandome la piel. Contengo la respiración y cierro los ojos.

- No pued...-

- Adele - Dice con suavidad.

Sus dedos revolotean alrededor de mi oreja y mi cuello.

Estoy temblando.

Mi piel se ha erizado al sentir que sus manos de desplazan por mi camisa; Desabrocha los botones, lento, metódicamente.

Sé que debería detenerlo, pero no puedo. Me siento indefensa. Fascinada.

Cuando la camisa ya no se encontraba puesta en mi, hago lo mismo con él, le ayudo a sacar su brillante camiseta blanca. Me mira a los ojos, se acerca y roza mis labios con los suyos, con tal delicadeza que no es ni un beso, apenas un contacto. Simón se detiene un segundo, dejando sus labios tan cerca de los míos que puedo sentir su respiración. Luego se inclina y me besa; Un beso dulce, inseguro pero extenso.

El siguiente beso es todavía más intenso, sentía cosquillas en mi abdomen que recorrían todo mi cuerpo, y antes de darme cuenta le estaba devolviendo los besos, con su cara entre mis manos, mientras él pasaba sus dedos por mi pecho y luego descendía. En un acto inesperado, me tomó de la cintura y me cargó. Coloqué mis piernas alrededor de su cintura y me sostuvo por abajo para no dejarme caer. Entre besos frenéticos y tanteos, suavemente me dejo en la cama, hasta sentir mi cabeza apoyada en la almohada. 

Sin separarse siguió besándome, él estaba encima de mí. Aun no podía creer el volver a sentirlo así de nuevo, tanta calidez en nuestros cuerpos, tanta conexión y pasión.

Sólté un gemido al momento en el que Simón impregnaba pequeños pero poderosos besos en mi cuello, siguió bajando hasta mi pecho, rozando sus labios con mi piel, no podía abrir los ojos en el momento, era sumamente mágico, tal cual como lo recordaba, pero ahora era mucho mejor, lo sentía así.

Cuando llega a mi abdomen, doy un profundo respiro. siento sus dedos desabrochar el botón y bajar el cierre de este. No me dí cuenta en el momento en qué me quitó todas mis prendas y él las suyas.

Era increíble como todo pasaba tan rápido pero a la vez parecía ir en cámara lenta.

Abrí los ojos y lo observé contemplando mi cuerpo. Había olvidado cada sensación, era magnífico volverlo a sentir.

Sin dejar de mirarme a los ojos, Simón tomó mi mano y me impregna un beso en la frente. Fue descendiendo, rozando mis mejillas con sus labios hasta llegar a mi oído.

- Dejame estar en ti una vez más. - Jadeo con voz ronca. - Por favor. -

En una acción rápida aprieto mi boca contra la suya, él paso sus manos por encima de mis pechos, cintura, cadera y muslos, hizo un largo recorrido para luego hacerse un espacio entre mis piernas. Sentía la presión de su erección contra mí rozar varias veces. Cuando por fin se hundió en mí cuerpo, gemí en voz alta, al igual que él. Después pegué su cuerpo al mio totalmente, como una cuchara a otra, éramos uno.

Days in the office "Season #2"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora