Una vez en el puesto de dulces, Simón pidió un gran algodón de azúcar. ¡Se veía tan rosa! ¡Tan esponjoso!
Parecía una nube rosa; llena de azúcar y colorante.Su sabor era típico y característico, pero muy delicioso.
Simón y yo nos dirigíamos a la gran rueda de la fortuna, a medida que nos acercabamos se veía aun más grande. Estaba ansiosa por subirme.
Él me miraba de reojo en todo el camino y ponía una sonrisa cada vez que lo hacia, no entendí hasta que por fin habló.
- ¿No piensas darme un poco? - Preguntó con una sonrisa.
Prácticamente ya no quedaba nada de algodón de azúcar, me lo había comido todo.
Sentí mi cara caliente, estaba muy apenada.
- ¡Simón! - Exclamé con un poco de algodón en la boca. - Lo siento, pero no me dijiste que querías... -
El soltó una carcajada.- Tranquila, Corazón. - Contestó coqueto. - ¿Te ayudo? - Preguntó señalando mi mejilla.
¡¿Ya me había llenado la cara de eso?!
- ¡Por favor! -
Simón colocó su pulgar cerca de mis labios y frotó con suavidad.- Listo! - Dijo y besó mis labios. Al momento de separarnos insistió mordiendo la parte superior de este.
- Simón... - Contesté alejándome un poco de él. - Estamos en un lugar publico. -
- Pero saben demasiado bien. - Dijo suavemente en mi oído impregnando pequeños besos.
Mi piel se erizó de inmediato.
Simón me tenia abrazada a su cuerpo con sus manos posadas en mi cintura, acercándome más a él.
- Simón...Controlate - Susurré con una pequeña sonrisa.
El me tomó de la muñeca y me guió directo a la rueda de la fortuna. Parecíamos dos locos corriendo tomados de la mano.
Me sentía libre.
Ya una vez ahí, paramos. Estábamos tan agotados. nos faltaba el aire, pero en ningún momento nos faltó una sonrisa.
- Iré a comprar los boletos para subirnos, si? - Yo sólo asentí, estaba agotada.
Mencionó Simón yendo hacia el señor, de una mayor edad, acargo de la Rueda.
Miré a mi alrededor y el ambiente estaba increíble, podía disfrutar de esta noche una y otra vez.
Sentí los brazos de Simón envolver mi cintura por atrás.
- ¿Lista? - Preguntó.
Me dí la vuelta y lo miré a los ojos.
- totalmente lista - Respondi sonriente.
Una vez dentro, Simón se acomodó a mi lado, lo miré de reojo, parecía nervioso.
- ¿Que ocurre? - Le pregunte con una sonrisa.
El me miró inseguro y luego dijo:
- Necesito decirte algo -
Tome sus manos y asenti para que prosiguiera:
- No quiero que nos distanciemos después de este viaje. -
Antes de que pudiera decir algo el continuó.
- Sé perfectamente en las condiciones que estas, lo sé. Pero no quiero que me faltes cada día, Adele. No quiero sentir esa ansiedad al no saber de tí, no quiero que cambies de parecer cuando ya no estes... Por favor. -
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Days in the office "Season #2"
RomanceDespués de varios años de haber olvidado a un "Error" del pasado, Adele esta felizmente casada con Josh Hyland, su amor de la universidad. Luego de haber transcurrido un largo tiempo, el destino le hace una mala pasada trayendo de vuelta a Simon Kon...