05. No es un cuento de hadas.

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-Deberías decirle la verdad -Me aconsejo Valeria.

-¡¿Qué?! -Pregunté exaltada- Eso arruinaria todo. Me he ganado su confianza, no quiero que eso termine.

-¿Y no crees qué ya fué demaciado?, _______, el piensa que en verdad eres ella. No digo que sea un santo, pero por Dios.

-No -Dije firme- No ha sido demaciado.

-Bueno, pero recuerda que cuándo ya no te quiera, sera toda tú culpa.

Asentí, Valeria llena de rabía se fué, dejandome sola. No quiero perder su confianza, que bastante me ha costado. Pero esta farsa no puede seguir creciendo. Algún día se hartara de no verla, no tener videollamadas con ella; y sera peor todo.

Podría decirle la verdad; oh simplemente ya no usar nunca ese facebook; fingir que no paso nada y olvidarme que todo esto que ocurrio fué solo una broma.

Durante la cena oia a mis padres charlar, pero no tenía idea de lo que hablaban.
Mi mente estaba debatiendo sobre decir la verdad, oh quedarme callada.

Llamada telefonica:

-Hola. -Dije.

-Hola. -Dijo Jos del otro lado de la línea.

-Necesitamos vernos.

-¿Hoy?

-¿Quieres que te vea hoy? -Pregunte nerviosa.

-Claro que quiero.

Suspiré.

-¿En dónde te veo?

-En el restaurant de pizzas aqui cerca, "La manzana" ¿lo ubicas?

-Si -Dije pesimista, mi farsa terminaria hoy.

-Te veo a las 7:30 p.m.

Y colgo sin más. Tenía que planear perfectamente las cosas. Él esta enamorado de Ivanna, no de _____.
Su chica perfecta es Ivanna no yo; su chica linda y buena es ella.

Siempre las cosas son más faciles en nuestra imaginación que en la vida real.

Dieron las 7:00 y llegue al restaurant. Estaba lleno de gente, pero podia identificar a Jos entre tantas personas.
Yo sabia que si lo tenia que buscar entre todas las personas pelinegras, cejas asperas, y piel clara siempre lo encontraria a él.
Estaba jugando con su celular hasta que me acerque.
Levanto su vista hacia mi y sonrió.

-Hola -Dijo él.

Suspiré pesadamente y me senté enfrente de él. Me miro sorpresivo y abrio los ojos como plato.

-Hola -Dije.

-Disculpa, pero estoy esperando a alguien -Dijo mientras buscaba a alguien con la mirada. Sabía a quien buscaba, pero saque mi celular de mi bolsa.

-¿Esperas a... -Se me hizo un nudo en la garganta- Ivanna? -Dije por fin.

Apartó su mirada y la poso en mi. Sus ojos cafés avellanas reflejaban asombro, pero a la vez enojo.

-¿Cómo sabes eso? -Pregunto exhaltado, como si no me hubiera escuchado.

-Digamos que soy yo -Respire hondo- Yo soy Ivanna.

Jos estaba estupefacto. Sus ojos; ahora todos llenos de enojo y decepción parpadearón varias veces, y me mirarón fijamente.

-Claro que no chiquilla -Dijo divertido- Ella no se parece en nada a ti.

-Soy yo... yo soy Ivanna -Juguete con mis dedos- Hola Sejo.

Lleno de asombró, Jos tensó la mandibula y me hizo una seña con sus dedos indicando que me acercara a él para que nadie pudiera escucharnos.

-Esto es una broma ¿verdad?

Negue triste.

-¿Porque, de verdad, tú.... eres Ivanna?

Asentí.

-¿Porque me mentiste durante todo este tiempo?

-Me quería acercar a tí; quería conocerte.

-¿Y porque crearte un perfil falso? No podías usar tu cuenta real.

-Por favor -Dije rodando los ojos- Tú nunca hubieras querido hablar conmigo, gracias a Ivanna pude acercarme a tí.

Sus ojos, llenos de ira, se tensaron. No eran los bellos ojos de Jos Canela. Eran los ojos de un desconocido; un chico que había sido engañado y ahora conoce toda la verdad.

-¿Sólo eras tú? Me refiero a Ivanna, hay más personas involucradas. -Pregunto seco.

-Solo yo, nadie más esta en esto.

-¿Le has dicho a alguien todo lo que te he contado?

-A nadie, lo juro.

-¿Tienes las fotos y videos que envie? ¿Grabaste todas nuestras llamadas, audios?

-Si, si las tengo.

Se trepo a la mesa y agarro mi telefono. Tenía contraseña; un pin.
Señalo la pantalla y escribi mi código.

Comenzo a deslizar su dedo por la pantalla, sabia lo que buscaba.

-Yo puedo borrarlos -Propusé.

-Hazlo -Ordeno.

Chupé mis labios y borre cada video y foto que había enviado.
Le mostre que no quedaba más de todo lo que había de él.

-Muy bien, ahora dime, ¿a quién más le has dado mi numero de telefóno?

-A nadie -Mentí- solo lo tengó yo.

Chasqueó la lengua.

-Muy bien -Dijo- algo más que quieras decir.

-Lo lamento, de verdad. Se que tú de alguna forma te enamoraste de Ivanna. Pero esa no era mi intención.

-Te perdono.

Con mis ojos abiertos le sonrei. No había expresión en su rostro, me fulmino con la mirada.

-Gracias.

-¿Otra cosa con la que hayas mentido?

-Ningúna otra mentira he dicho. -Aseguré- Te quiero Jos.

-De todas las mentiras que me has dicho, está es la que más me duele-Dijo frio y decepcionado.

Dejo mi celular en la mesa y un billete de $100 pesos. Se levanto de su asiento y me miro.

-Pide lo que quieras.

Y salio del lugar, ¿pero que acababa de hacer? Arruine todo. Podía continuar con mi mentira, pero si. El se merecia saber la verdad; y sea como sea, ahora la sabe.

Llegue a mi casa, me encerre en mi cuarto a llorar silenciosamente, ¿porque tenían que ser asi las cosas?
Ahora era cuándo me arrepentía por haber creído que todo terminaria bien. Como si el hubiera decidido perdonarme, decirme que todo estaria bien, y continuar como estabamos. Pero la vida no es así; no es un cuento de hadas, donde todo se arregla porque el amor es verdadero. Pero a diferencia, este no era amor, ¿que clase de amor busca meter en problemas al otro, afectarlo y herirlo? Y ese era basicamente mi amor por él. Un amor lleno de palabras pero no de hechos.
Y otro problema, ¿y si Jesús ya sabía toda la verdad? Toda la reputación de Jos quedaría en mal nombre solo por mi amor falso, mis mentiras, y mis ganas de estar con él.
Ya no había nada que hacer. Le podría llamar, mandar mensaje, pero nunca contestaria. Y todos mis esfuerzos por que el me perdonara serian en vano.

Fake ➳ JosCanela.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora