Capítulo 1 - La mudanza.

617 17 1
                                    


*Narra Laura*

Son las tres y media de la tarde, estoy tumbada en el sofá de mi casa mientras veo la televisión y pico algo. Entra mi madre y me mira con cara de alegría a la vez que preocupación.

- Hola cariño, ¿Que tal el día?

- Bien, pero... ¿Que ocurre? Tienes mala cara.

- Me has pillado... Tengo una buena noticia y una mala.

- Al grano mamá.

- La mala es que no puedo pagar la hipoteca de la casa y nos la van a embargar de un momento a otro, y la buena es que Marcos nos acoge en su casa.

Marcos es el novio de mi madre. Un señor elegante, alto y con porte. Lo conoció en las oficinas en las que mamá limpiaba, y bueno... Surgió el amor. Nunca noté nada serio en su relación, pensé que Marcos era como un pasatiempo. Pero al escuchar a mamá decir que nos iríamos a su casa, realmente me sorprendí.

- ¡Esa es una gran noticia! Lo prefiero antes de ir con los abuelos a Barcelona. ¿Y dónde vive él?

- En Madrid.

- ¿¡QUÉ?! ¡PERO SI ESTÁ LEJÍSIMOS! (Nosotras vivimos en Asturias)

- Pero pequeña, piensa en que es un cambio a mejor. Que quieres, ¿Vivir de la indigencia?

- No, pero Madrid está muy lejos de aquí. De mis amigos, de tu trabajo, de nuestra vida.

- Ya lo sé, pero no te preocupes. Estarás en un mejor colegio y harás grandes amigos. Además Marcos ya ha hablado con alguna gente para que me consiga algo por ahí.

- ¿Tan pronto? ¡Tú ya tenías todo planeado! ¡No has contado conmigo para nada!

Me voy a mi cuarto y doy un portazo con todas mis fuerzas, lloro, de frustación y rabia. Llamo a Macarena (mi mejor amiga), le cuento lo sucedido.

- Me da pena decirte esto Lau, pero creo que os deberíais ir. En Madrid hay mas oportunidades. Allí podrás estudiar lo que quieras, además tu madre será mucho más feliz, ¿No crees que se lo merece?

- Sí, si en eso tienes razón, pero dejo tanto, pero tanto atrás.

- Solo pierdes un par de amigas arpías y las clases destructoras de física.

- Un par de amigas arpías a las que adoro.

- Ohhh, pero de todos modos nos queda Whatsapp y mierdas de esas, siempre podemos ir hasta Madrid o venir tú.

- No se Maca, tengo la cabeza echa un lio.

- Allí no pierdes nada, aquí sí.

- Te quiero.

- Y yo, adiós.

- Adiós.

Voy hacia el salón y veo a mi madre triste, nunca me ha gustado verla mal, así que me trago el orgullo y decido irme con ella.

- ¿Cuando nos marchamos? Lo digo porque hay muchas cosas que hacer: las maletas, los muebles, todo el papeleo en el banco y en el insti, buff...

- Te quiero mi niña.

Me abraza, coge el móbil y llama entusiasmada a Marcos para contarle todo. Toca mudanza.

Brotherly Donde viven las historias. Descúbrelo ahora