Prov. Normal.
Pasaron unos días después que Juleka decidiera no renunciar, al igual que Adrien lo hacía. Aún que pasara tiempo, ella no renunciaría, sólo esperaría a que el destino decidiera que hacer con su amor... Los días pasaron, bueno, para ser exactos pasó unos meses. Aquel año escolar ya había llegado a su fin, y ahora tocaba escoger un colegio o universidad para todos los estudiantes de último año, los cuales eran todos los de la clase de Marinette y Nathaniel. Marinette había escondido ir a un colegio junto con Alya, mientras que su novio fue invitado a otro colegio donde se especializaban en el arte, toda una oportunidad para el. Como era ya casi el fin del año escolar, iban a organizar un baile de graduación; obvio que Marinette iría con Nathaniel, Alya con Nino, y sólo para no quedarse en casa, Rose, Juleka y Adrien irían al baile, aún que las dos chicas irían juntas y en grupo con el pelirrojo y su novia peli-azul, el rubio iría con su prima como su acompañante familiar.
Aún faltaba tres días para el baile, y Marinette estaba tan emocionada por hacer los vestidos de sus amigas y el suyo. Los cuales ya estaban casi listos, sólo que se le acabo la tela rosa para el vestido de Rose y tenía que ir a comprar más a la tienda donde siempre compra todas sus telas, hilos y más cosas. Fue hacía la tienda junto con su novio, ya que el se había ofrecido en ayudarla en lo que pudiera, o al menos sólo para hacerle compañía a su chica, ya que los padres de ella habían salido y no iban a regresar hasta la noche. Llegaron a la tienda y Marinette fue asía las telas rosadas.
-¿Cuál tela vas a llevar Mari?-dijo Nathaniel sonriendo como siempre.
-Bueno, Rose quiere un vestido rosa pero no me dijo que tono ni nada...
-Que yo sepa, a Rose le gusta cualquier tono de rosa, es su color favorito.
-Mmmm....bueno, en ese caso llevare un rosa pastel y una tela transparente rosa.-dijo la peli-azul tomando unos metros de tela.
Seguido de eso, fueron a pagar y Nathaniel llevo la bolsa de las telas para el vestido de su pequeña amiga. Al llegar a la casa de Marinette, ambos subieron a su habitación, la cual estaba llena de telas, accesorios, entre otras cosas, tiradas por todos lados. La chica peli-azul se puso a medir y cortar la tela, mientras que su novio pelirrojo le pasaba tijeras, alfileres, hilo, y todo lo que ella necesitará. Los vestidos de Juleka y Alya ya estaban listos, el suyo estaba ya casi terminado y el de Rose le estaba dando unos últimos detalles. Duro unas horas trabajando, y el vestido de la pequeña rubia ya estaba listo, ya sólo faltaba el suyo. Estiro sus brazos y dio un suspiro.
-Ahhh...ya sólo falta cocer bien mi vestido y habré terminado.-dijo ella estirando sus brazos.
-Eres una diseñadora muy buena, Mari.-dijo el chico sonriendo.
-Ay Nath, eres un exagerado.-contesto la chica riendo un poco.
-Digo la verdad, eres la mejor de todo París.-decía sonriendo mientras abrazaba a su chica por detrás.
-Hahaha, Ay Nath...tu también eres el mejor artista de París.-decía ella sonriendo y dándole un beso a su novio en la mejilla.-Oh! ¡Casi lo olvido!
-¿Que cosa?
-Nath cierra los ojos.
-¿Eh? Pero...¿por_
-¡Sólo cierralos!
-Bien, bien.-el pelirrojo cerró sus ojos como se lo decía su novia.
Marinette abrió su armario y sacó un traje de gala color gris, con una camisa blanca y corbata negra. Se acercó a Nathaniel y sonrió
-Bien, ábrelos!
-O-Oh Vaya! M-Marinette. ¿Tu lo hiciste?
-Si, lo hice para ti. Para el baile, es el primero al que iremos así que...quiero que sea algo especial...-dijo ella sonrojada y sonriendo.
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Jugarretas del Destino.
Fiksi PenggemarMarinette se da por vencida de querer estar con Adrien, lo empieza a ver como un sueño inalcanzable y decide salir con alguien más. Ese alguien es una persona que la puede cuidar y querer con sinceridad. Aún que pensaba en su compañero Chat Noir, de...