The Bitten

Corre

Issac:
–¿Alguien me puede decir que está pasando?–dije sin entender algo.
Mi papá me miro y miro a Kat.
–Te explicaré en un rato–y sin decir más se lanzó hacia la puerta y partió.
Kat y yo nos miramos e intentamos seguir a nuestro padre cuando nuestra madre se interpuso entre nosotros y la puerta.
–¡Ustedes dos no van a ningún lado!–gritó casi histérica–Ya perdí a uno de mis hijos, no perderé a los otros.
Sus ojos mostraban molestia y luego se transformó en tristeza.
Mamá rompió en llanto, no tengo idea de que hacer me estos casos.
–Mamá tranquila, no nos perderás–dijo Kat tratando te tranquilizarla mientras la abrazaba–Pero tenemos que ayudar a papá y a la otra manada, para mantener la paz. Recuerda que alguno de nosotros es el siguiente alfa y tenemos que apoyar en todo, a nuestra y a las manadas vecinas.
Mamá solo la miró sorprendida. Kat siempre fue y será la más madura de nosotros, estoy seguro de que ella es la siguiente alfa.
–Esta bien. Pero, deben prometerme que regresaran con su padre, a salvo.
–Lo haremos mamá–dije mientras la abrazaba–. No te vamos a dejar sola.
La solté y Kat y yo salimos diaparados hacia afuera, tras papá.

Alcanzamos a papá quien estaba con el alfa de la otra manada y con el tío de Melanie... ¿El tío de Melanie? Oh no, esto no puede estar pasando, no. Miré al cuerpo del lobo sin vida y era una mujer, estaba de espaldas, solo podía ver su espalda y su cabello, su cuerpo estaba sucio y partido a la mitad. ¿Qué mierda pasó?
–Issac aléjate de ella–dijo mi padre muy serio.
–¿Qui... Quién es?
La mirada de mi padre se ablandó.
–Su nombre era Elena Carter–dijo el tío de Mel–. Era una omega rechazada.
Mi padre sonrío y miro al tío de Mel con solemnidad. Había recordado algo.
Escuche un ruido entre los árboles y me quede en silencio escuchando que pasaba.
–Issac...–dijo Kat mirando hacia dónde miraba.
–Hay algo ahí.
Entonces corrí a donde vi el moviemiento y me topé con Melanie, quien lucía aterrada.
–Corre–me susurró antes de desmayarse.