Explicaciones

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Issac:
En cuanto me transformé en humano me desmayé. Me dolía el costado izquierdo.

Desperté en mi habitación con mi madre caminando de un lado a otro mientras mi padre la intentaba tranquilizar y Kat muy nerviosa junto a mi cama. Había alguien más pero me sentía tan débil y mareado que no pude verlo.
–¿Issac?–dijo Kat mirándome.
Mi madre dejó de dar vueltas y me miró.
–Oh Issac, mi pequeño Issac–corrió a tomar mi cara y me besó.
–Ya mamá.
–Me tenías muy preocupada, creí que te perdería.
Kat revolvió mi cabello y sonrío.
–Hermanito me tenías muerta de miedo.
–Tranquila, todo esta bien.
Vi a la cuarta persona moverse y note que era Melanie. Ella me sonrió de manera tierna y yo le devolví al sonrisa.
–Bueno creo que los dejaremos solos e iré a buscar algo de alcohol–dijo ni madre empujando a mi padre y a Kat para que salieran.
–¿Qué haces aquí?–dije después de que se fueron.
–Necesitaba ver qué estabas bien. Te arriesgaste mucho.
–No iba a dejar que les hiciera daño a ti y a mi padre el mismo día.
–Eres mi héroe, Issac–dijo mientras sonreía y acercaba su rostro al mío.
Sentía su respiración en mi piel, no sabía qué hacer, levante un poco mi cabeza juntando nuestros labios. Melanie se sorprendió ante esta acción, iba a separarme cuando ella me correspondió el beso. Sujeto mi cabeza con sus delicadas manos y lentamente se separó de mi. Ambos nos miramos a los ojos y vi sus mejillas sonrojadas y una sonrisa en su rostro.
–Yo... Eh... No sé qué pasó. Lo lamento... No...no fue mi intención–dije nervioso.
Después de estas palabras la sonrisa de Mel desapareció.
–Si, no pasa nada–dijo fría alejándose de mi.
–Mel...
–Ya debo irme, Issac. Gracias por salvarme.
Melanie caminó hacia la puerta y antes de salir me miro por unos segundos, en su mirada pude ver decepción y tristeza.
–Mel, no tienes que irte... Yo...yo no quería decir eso–tartamudeé.
Pero ya era muy tarde Melanie se había ido.

Después de que Mel se fue me desmayé, cuando desperté una duda invadía mi cabeza.
–¡PAPÁ!–grite lo más fuerte que pude.
Mi padre no tardó en llegar corriendo y alterado.
–Issac, ¿qué pasa?–dijo mirando nervioso a todos lados.
–¿Por qué no me dejaste acabar con James?
Su mirada se volvió dura y apretó los puños, mientras tensaba la mandíbula.
–Hijo... Sabía que tendría que contarte esto. Bueno escucha, cuando yo tenía tu edad estaba rodeado de un grupo de amigos, la verdad es que a mí no me importaba la especie mientras juntos pudiéramos salir a beber e ir a fiestas. Uno de ellos era James, James y yo nos volvimos los mejores amigos en el universo. Nada nos podía separar. Éramos uña y mugre–dijo con una sonrisa triste–. Él siempre estuvo para mí, pero por desgracia yo no estuve para el. Conocí a tu madre cuando tenía tu edad y en cuanto la conocí me sentí perdidamente enamorado de ella. Olvide a mis amigos y todo, yo solo pensaba en tu madre, algo que a James no le gusto. James se sentía celoso de tu madre ya que toda mi atención era hacia ella, pero él nunca la lastimo e incluso decidió llevarse bien con ella. Entonces, después de casarnos nació Kat. James desapareció y deje de verlo años. Hasta que en uno de tus cumpleaños lo volví a ver. El juro que yo iba a lamentar haber olvidado a mis amigos.
–Wow, eso suena como la historia de una ex novia loca.
Mi padre rió ante tal comentario.
–Ojalá así fuera, Issac.
–Entonces tú no me dejaste asesinarlo porque...
–Porque dentro de ese engreído chico sigue mi mejor amigo.

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⏰ Última actualización: May 02, 2016 ⏰

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