Doy un primer sorbo a mi chocolate e inmediatamente me relajo. Las risas vuelven pero con más ganas haciendo que lleve mis ojos a la mesa que se encuentra detrás de Adam. Miro a Aiden y tiene los ojos puestos en mi, lo cual me hace poner incómoda, si se ríe con Taylor debe estar mirándola a ella, no a mi. Taylor pone su mano en el mentón de Aiden obligandolo a mirarla, pero en ningún momento aleja sus ojos de mi. Quiere hacerme enojar y lo está logrando. ¿Qué es tan gracioso? Está arruinando mi momento de tranquilidad, ni siquiera me deja que le explique a Adam el motivo de mi enojo.
-¿Y bien? -me sobresalto al oír a Adam, alejo mis ojos del pelinegro y le miro. Es muy lindo a decir verdad, tiene cara de niño pequeño pero sus facciones masculinas y brazos gruesos hacen que descarte eso de mi mente.
Suspiro y miro mis dedos -Estos últimos he sentido que la vida está en contra de mi, primero conozco a un chico que no deja de joderme la vida y hacer que me ponga de mal humor -comienzo.
-Espero que ese chico no sea yo -suelta con humor.
-No, claro que no -sonrió y llevo mi cabello que cae sobre mi pecho hacia atrás, apoyo el codo en la mesa y la cabeza en la palma de mi mano para continuar -luego viene mi padre, ¿puedes creerlo? El hombre que nos abandonó a mi y a mi mamá, el que quiso... -me detengo, no pudiendo decir que si nadie lo hubiera detenido, hubiera sido capaz de violarme -abusó de mi -trago saliva y desvío la mirada a la mesa -supuestamente se quedaría una tarde, ¿pero sabes qué? Han pasado dos días y aún no se va. Debería tenerle miedo, pero hoy una parte, la parte impulsiva de mi lo enfrentó, ¿cómo? No lo sé. Lucía a punto de explotar, de querer golpearme y tenerme en sus manos, pero se contuvo, y mi madre es tan... no tengo palabras para decir lo tonta que es, digo, ¿cómo puede caer rendida a él después de abandonarla?
-Jade, esto no está bien, lo que me acabas de decir está muy mal. ¿Cómo pudo abusar de ti? -entrecierra los ojos -¿tu madre lo sabe?
Niego con la cabeza -no me creerá, no tengo pruebas y dirá que estoy loca. Mike nunca la ha tratado mal, a penas la toca, ¡pero a mi si, a su hija, SU HIJA! -llevo las manos a mi rostro y cierro los ojos con fuerza.
-Si quieres que ella se separe de él busca una razón creíble de que él no es para ella, cuéntale lo que te hizo aunque suene poco creíble, de todas formas eres su hija y una parte de ella te creerá. Es la única forma creo yo de que puedas hacer de que ese hombre se aleje de ella, o ella de él -asiento meditando sus palabras y tomo del chocolate caliente un gran sorbo -aunque si la hay. Si hay otra opción -le miro atentamente esperando que continúe -demandalo.
-Pero... -trago saliva -tengo miedo -susurro más para mi -¿Y si se entera? Intentará escaparse, los policías los buscarán y él estará escondido en algún lugar
Lleva su mano a la mía en forma cariñosa -ahora que se de tus problemas familiares puedes contar conmigo. Sonará raro porque a penas nos conocemos, pero quiero hacerlo Jade Fisher, quiero conocerte y cuando necesites de mi ayuda o algún concejo cuenta conmigo -su mano sigue sin dejar la mía y mis ojos están enfocados en los suyos.
¿Es idea mía o está más cerca?Un grito hace que me sobresalte y caiga de golpe a la realidad. Me acomodo en mi asiento echándome hacia atrás y estallar hace lo mismo tomando de su café. Mis ojos caen en Taylor, la dueña del grito, ella y Aiden parecen hablar como si en un minuto se fuera a acabar el mundo. Bajo mi mirada y me percato de que la mano de Aiden se encuentra en la rodilla de Taylor y se encuentran muy juntos, ya que Aiden se ha sentado al lado de ella. Taylor acaricia su cabello, el cabello que yo siempre he querido acariciar. Los dedos de Aiden se enreda en el cabello de Taylor y creo ver su mano más arriba de la rodilla, Taylor suelta una risa y cada vez se acercan más.