Capítulo 20

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Sala de emergencia
Enfermera: ¡Doctor! ¡Doctor! Parada cardiorrespiratoria, la estamos perdiendo, la estamos perdiendo.

Doctor: Rápido desfibrilación, desfibrilación ¡ahora!. -Tomando con ambas manos aquel aparato y otorgándole choques de electricidad a aquella persona que se encontraba luchando por sobrevivir.

Enfermera: ¡La estamos perdiendo! ¡La estamos perdiendo! -Observando las pulsaciones del paciente.

Doctor: AUMENTO DE ELECTRICIDAD. -Informó a la enfermera.

Y de pronto aquella máquina hizo un sonido interminable lo cual avisaba que aquella persona conectada había dejado de respirar y sus latidos se habían detenido.

¿Saben?
A veces el destino te prepara muchas sorpresas de las cuales tú jamás pensaste recibir, pero eso si, antes de dártelas te da la oportunidad de realizar una que otra acción.

Annie y Makenna estuvieron juntas esa tarde, quizá para Makenna era muy difícil perdonar a Annie, quizá se le hacía muy difícil, pero sin darse cuenta la perdonó de la forma que ella jamás pudo imaginar como un perdón. Haciendo el amor en aquel lugar, disfrutarse y extasiarse de placer, vivir, sentir. A veces sin fijarnos estamos dando una despedida, sin darnos cuenta estamos disfrutando y viviendo por última vez.

Horas más tarde
Makenna ya se encontraba estable en una habitación de la clínica. Su madre y Natt afuera en la espera de que el médico informe si ya podían pasar a verla.

La castaña tenía su pierna izquierda con un yeso, se había roto su rodilla, así que tuvo que ser operada inmediatamente. Tenía pequeñas heridas en sus brazos debido a los trozos de vidrios quebrados del automóvil. Tenía moretones en su pierna derecha y en ciertas partes de sus brazos. En su rostro sólo habían 3 puntos cogidos en la parte superior derecha de su frente pero nada grave. Estaba bien, sana, y lo más importante con vida, sólo tenía una rodilla rota y unas cuantas heridas pequeñas que seguramente con el tiempo y con una buena crema se podían sanar y borrar.

Minutos después su Madre ya había entrado a la habitación agradeciendo a Dios por ver a su hija ahí respirando y viéndola a los ojos. La abrazó muy fuerte, bueno no tan fuerte debido a sus heridas pero si lo suficiente como para demostrarle que estaba feliz de tenerla ahí, aún con ella. Pasaron 5 minutos antes de salir de la habitación para que así pudiera entrar Natt.

Madre de Makenna: Hija, lo lamento, en serio lo lamento. -Unas cuantas lágrimas saliendo de sus ojos.

Makenna: ¿A qué te refieres? -Un poco confundida.

Madre de Makenna: Por no haber sido una buena madre, por haber cometido errores y sobre todo... -Haciendo una pequeña pausa. -por no haber sabido aceptarte en el momento que supe sobre tu relación con aquella chica. -Tomando una de las manos de su hija y acercándosela para darle un corto beso en ella.

Makenna: Mamá, Mamá, en serio, no te preocupes, quizá te entienda un poco. Tú sólo no estabas preparada para esto, quizá sólo era cuestión de tiempo. -Regalándole una dulce sonrisa.

Madre de Makenna: No hija, discúlpame, fui muy mala, esperé a que sucediera algo como esto para poder darme cuenta. Jamás debí haber hecho tal cosa para que ya no estuvieras más con ella, jamás debí meterme en tus gustos.

Makenna: En serio Mamá, tranquila ya paso, todo está bien. -Acariciando la mano de su madre.

Madre de Makenna: Natt entrará ahora, el doctor sólo dejaba pasar a una persona. -Despidiéndose de ella con un beso en su frente.

Segundos después Natt ya había entrado a la habitación.

Natt: ¡Dios Mío! -Acercándose de inmediato a su amiga e intentado abrazarla, lo cual fue inútil, ya que podía lastimarla si lo hacía. -Makki, amiga que susto nos pegaste.

¿Tenías que ser tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora