Capítulo 9

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Una vez que la Madre de Annie dio instrucciones sobre que pasaría si oía ruidos extraños en la habitación de su hija ambas subieron al lugar donde Makenna se iba a quedar ese día pero antes Annie le aclaró que sólo era su amiga y era así no estaba mintiendo.

Annie: Y bueno ¿Tienes sueño? —Makenna no respondió de hecho ni siquiera le había prestado atención a lo dicho, estaba perdida en sus pensamientos observando cada detalle de la habitación.

Makenna: No sabía que te gustará leer mucho, tienes muchos libros aquí. —Observando una pequeña repisa.

Annie: Púes ya lo sabes. —Encogiéndose de hombros

Makenna: ¡Lo sabía! —Viendo hacia al armario una sudadera rosa. —Sabía que tenías algo rosa por aquí.

Annie: Eso no es mío. —Bufo. —Eso es... —Deteniéndose por unos segundos, pareciera que recordar de quien era aquella prenda rosa la ponía mal, así que sólo se acerco a su armario tomó esa sudadera y se sentó en su cama quedándose en silencio.

Makenna: Lamento si te hice recordar algo que no te pone bien. —Sentándose sobre la cama frente a ella.

Annie: No, descuida. ¿Recuerdas que me preguntaste por qué me había mudado?

Makenna: Sí, si lo recuerdo y sólo me dijiste que eran tus cosas, lo entendí.

Annie: Ésta sudadera era de... Mi ex novia. —Con un nudo en su garganta. —La dejó en mi habitación el día que mi Madre nos cacho juntas. —se echó a reír por unos segundos.

Makenna: ¿Teniendo sexo? —abriendo sus ojos del asombro.

Annie: No, o bueno casi jaja sólo se la había quitado por el calor que estaba haciendo y tan sólo estábamos platicando y besándonos cuando Mamá nos vio y la echo... Bueno luego a mí... No me dijo nada, sólo no hablamos por un mes.

Makenna: ¿Y qué pasó luego?

Annie: Mamá no me dijo nada de la mudanza, nada hasta después de dos meses de haberse enterado por ella misma de mi orientación sexual. Pensé que se le pasaría después de un tiempo pero no fue así. —Sus ojos se empezaron a cristalizar. —¡Mierda! No debería estar contándote esto y mucho menos estar a punto de llorar.

Makenna: ¡Venga! A veces es bueno desahogarse, sacarlo y si es necesario llorar. —Acercándose un poco y limpiando una pequeña lágrima que bajaba por la mejilla de la chica.

Annie: Michelle; ella era mi novia, tuvimos 2 años de relación, ella era genial, increíble. Pasamos estupendos momentos juntas lo di todo, me entregue en esa relación pero... Nada dura para siempre, una semana antes de la mudanza la fui a buscar a su casa, sabía que su madre no se encontraba ahí así que pasé, tenía acceso, ella me había dado una copia de las llaves para entrar cuando quiera. Lo hice y subí hasta su habitación y.... Púes... —Otras lágrimas amenazaban por salir. —Ella estaba ahí, teniendo sexo con otra tipa. ¡Maldita sea! ¡¿Cómo pude ser tan estúpida?! Hasta ahora me hago esa misma pregunta.

Makenna: La única Estúpida ahí fue ella, no tú.

Annie: Después de eso salí de ahí, después de ver esa escena sólo salí...

Makenna: ¿Ella no reaccionó en ese momento?

Annie: Claro que sí, se tapó de inmediato y sólo agacho su cabeza y la tipa con la que estaba se levantó de la cama y tomo sus cosas se fue directo al baño yo sólo salí de ese lugar. ¿Y quieres saber con quién me engaño?

Makenna: ¿Con quién?

Annie: Con la tipa de la cafetería de la esquina de su casa. Ahí íbamos todas las noches y esa misma tipa era la que nos tomaba la orden. —Rió sarcásticamente.

¿Tenías que ser tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora