Capítulo 1

860 43 8
                                    

Start writing your story

El día ya llegó. Hace tres días llegué a Corea y hoy entro a mi pasantía en BigHit. No sé cómo vestirme, no sé cómo voy a actuar una vez que los vea y que mi sueño se haga realidad, simplemente no sé si sería pertinente usar un vestido largo para que no se vean mis piernas o solo ir con tanta confianza en mí misma que no se note tanto mi peso por cómo me comporto. Pero... ¿Cómo van a reaccionar cuando me vean? ¿Cómo van a tomar la idea de que yo este con ellos 4 horas al día todos los días? ¿Qué tal si no les caigo bien? ¿Y si me discriminan? No pienses en eso Glorianne. Vístete y vámonos.


Llegando a BigHit noté el exorbitante número de fans afuera del edificio, y pensé que yo lo más cerca que llegué a estar de ellos era por un V live que hacían y nunca a unos pocos metros de ellos, pero heme aquí. Voy a estar a menos de 2 metros de distancia de ellos y ya me llegaron los nervios. Cabeza arriba y sigue. Entré al edificio y me encontré con el dueño de la compañía y con el manager de los chicos, los cuales me trataron muy bien y me enseñaron mi oficina. Al llegar y poder sentarme en mi nuevo escritorio me dieron 2 horas para instalarme y después conocería a los chicos para organizar la primera clase que sería el día después. Los nervios se comían cada nervio de mi cuerpo y no sabía que hacer, así que salí de la oficina para tomarme un café y después volver, pero cuando me fui, dejé la oficina sin llave, lo cual no creo que sea una mala idea. Cuando regresé con el café en mi mano y entré a mi oficina, al escritorio estaba sentado nada más y nada menos que J-Hope, viendo mi computador. Casi me quemo con el café cuando lo vi. 

Con un inglés muy básico, me dice:

-Hola, tú eres nuestra profesora de inglés, ¿verdad? 

Yo le contesto con voz entrecortada: 

-Sí

-¿Sabes hablar coreano?

-Sí claro, si no, no creo que estaría aquí. 

-AY QUE ALIVIO! (Me dice ahora en coreano)

Solté una pequeña risa, pero mis piernas temblaban cómo si estuviera con un frío inexplicable. 

-¿Cómo te llamas?

-Glo...Glori.... Glorianne. 

-Juzgando por el fondo de tu computador creo que ya sabes mi nombre, ¿cierto?

Ay no. Ya lo sabe. 

-Sí, sé tu nombre. 

-Me agradas.  Nos llevaremos muy bien.- Me dijo con una gran sonrisa. 

¿Será que no ha notado mi peso? 

La Plus Size.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora