Capítulo 3.

509 29 6
                                    

Las semanas de clases han sido maravillosa junto a los chicos, excepto por Jin. Me ha tratado como si yo fuera un pedazo de basura, y la verdad no estoy ansiosa de que llegue el jueves para estar 2 horas con él a solas, aunque a la vez estoy demasiado emocionada y mi corazón está confundido.

-pasan los días-
Llegó el jueves. Iba camino a mi clase con Jin, y de casualidad cuando entro al elevador me encuentro con él.
-Buenos días.- Le digo.
-Hola.-Me responde con una mirada arrogante.
-Sabes que tenemos clase hoy, ¿verdad?-
-Para eso estoy subiendo, ¿no crees?
Qué ganas de darle clases a este arrogante. Pero este es mi trabajo, tengo que hacerlo.
De repente, el elevador para. Se apagan las luces, y nos quedamos ahí adentro asustados porque paró de una forma brusca.
-¿¡QUÉ PASÓ?!- Gritó Jin
-NO LO SÉ- respondí asustada.
Suena el teléfono de Jin y él contesta:
-Tae, ¿qué pasó? El elevador paró, y Glorianne y yo nos quedamos atascados y sin luz.
Escucho lo que Tae responde. No puede ser, se fue la luz. Dijo que la compañía avisó que vendría en un par de horas para arreglar la luz.
Jin y yo, solos. ¿Cómo puede resultar esto? ¿Bueno o malo?
-No puedo creer que de todas las personas con las que pude haberme quedado encerrado, tuviste que ser tú.
Lo veo y respondo:
-No creas que yo quiero estar contigo. Desearía que hubiera sido cualquier otro miembro.
-¿Enserio? Déjame ver. Desearías estar con Hoseok, ¿no?
Lo veo con una expresión de sorpresa y le contesto:
-¿Qué crees?
-Eso es un sí, ¿no?
-Eso no te importa.
-Mejor cambiemos de tema. Dime, ¿por qué viniste a Corea, y no a otro lugar en el que no te hubiera conocido?
En el proceso de pensar mi respuesta, pensé en que mi razón fue él. Fue que quería conocerlo y quería conocer a BTS, quería ser feliz en Corea con Jin, pero ahora estoy tan confundida, porque no es la persona que yo pensé que era. Así que le contesté una mentira.
-Vine porque las oportunidades en Corea son únicas, además de que amo mi trabajo y acá me dejaron hacer lo que más me gusta, que es traducir y enseñar.
-¿Y no podías encontrar otro lugar en el cual no molestes mi existencia?
-Siendo sincera, tú eres el que molesta la existencia de todos.
Bufó, y se veía que estaba enojado.
-Por lo menos yo no soy tan pesado como tú, y me refiero a las dos maneras.
Otra vez morí lentamente con ese comentario. Quería morir en ese momento.
-¿Cómo me llamaste?
-Pesada, o ¿cómo lo entiendes mejor? ¿Gorda?
-Basta.
-Es la verdad, con razón no tienes amor en tu vida.
-Dije basta.
-Yo no digo...
-¡BASTA!- Lo interrumpí.
En ese momento, la luz volvió y las puertas del elevador se abrieron en el tercer piso, donde está mi oficina. Antes de salir, con lágrimas en mis ojos, le dije:
-¿Sabes? Tu cara compensa tu personalidad de mierda.
Y me fui.

Entré a mi oficina y cerré la puerta tan duro que juro que todo el edificio escuchó. Decidí llamar a mi jefe y decirle que estaba enferma así que no podía dar las clases.
Al rato escucho que tocan mi puerta. Es Hoseok.
-Annie, ¿estás adentro?
-Sí.- Contesté
-¿Puedo pasar?
-Sí, adelante. ¿Qué pasó?
-Vi como entrabas a tu oficina casi llorando y muy enojada, ¿estás bien?
-Sí, tranquilo, no fue nada.
-Quería preguntarte... ¿Quieres ir a comer conmigo?
-¿Van todos los chicos?
-No, es solo conmigo.
¿Una cita?, ¿será que me está invitando a una cita? En este momento solo quiero olvidar lo que me dijo Jin. Así que le respondí:
-Me encanta la idea.
-¿Enserio?
-Claro.
Hizo una expresión de felicidad pura, se veía tan dulce y tan feliz.
-Vamos juntos, yo manejo.- Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Entonces salimos de mi oficina y nos fuimos.
Al entrar al carro, iba a ponerme el cinturón cuando Hoseok se adelanta y me pone él. Lo veo y se queda viendo mis ojos. Fue un momento incómodo pero lindo. Después quitamos las miradas y él se sentó, y nos pusimos en marcha.
Al llegar al restaurante, Hoseok abre mi puerta. Es todo un caballero. Entramos y buscamos una mesa. Cuando nos sentamos, el teléfono de Hoseok suena.
-Lo siento, es Hyung. Tengo que contestar.
-Tranquilo, contesta.
Escucho la conversación, con dolor por lo que me había dicho antes.
-Sí Hyung. Estoy con Annie. No, sólo ella y yo. ¿Entrevista? ¿Cuándo? ¿YA? Y... ¿No se puede cambiar? ¿Televisión internacional? Entiendo Hyung. Sí, yo le diré.
Termina la conversación. Se acabó mi "cita" con Hoseok aparentemente.
-Lo siento, te prometo que esta cita la re programaré y quedará hermosa. Pero ahora tenemos que irnos.
Un momento... ¿DIJO CITA? Quedo en un shock raro. Me chasquea los dedos para que ponga atención.
-Annie, ¡vamos!
-Claro... Vamos, vamos.
Nos fuimos del restaurante y en el carro el ambiente era callado y un poco incómodo. Él dijo que esto era una cita. Todavía cuestiono la vista de Hoseok. Y después de lo que me dijo Jin, creo que realmente está ciego.
Llegamos a la compañía y nos bajamos.
Entramos y los demás chicos se estaban alistando, con los maquillistas y los que estaban a cargo del vestuario.
Cuando estaba a punto de irme, me llama Yoongi:
-¿A dónde vas? Tienes que ir con nosotros.
-¿Me hablas a mí?
-Sí, ¿a quién más le hablaría?
-Pues no sé.
-No seas tonta, ¡ven!- Me dijo con una sonrisa.
Las estilistas se encargaron de mi. Al parecer yo tenía que ir con ellos porque la entrevista era para un canal estadounidense, y como yo era su traductora y profesora oficial, tenía que acompañarlos.
Me vistieron con un vestido largo y hermoso, me maquillaron y siendo sincera, a pesar de lo que me había dicho Jin, pensé que me veía hermosa.
Cuando fui a saludar a los chicos, todos en coro dijeron:
-Wow, daebak. ¡Se ve hermosa!
Y Jin, con su cara de arrogante solo me quitó la mirada, pero Hoseok, no paraba de verme con una sonrisa en la cara.
Nos montamos al carro, y fuimos al estudio en donde se iba a realizar la entrevista. Al llegar, nos prepararon y me dijeron que yo iba a estar al principio como para contar mi experiencia siendo su traductora y profesora oficial y además de eso, revistas de mujeres tallas grande querían saber cómo me habían aceptado en Corea, teniendo el peso que tenía. Hoseok se acercó a mí y vio que estaba con los nervios de punta.
-Te ves hermosa.-Me dice.
Yo estaba tan nerviosa que solo le dije automáticamente:
-¿Dijiste que me veo gorda?
Él en shock, me dijo:
-¿Qué? ¡No! Te dije que te ves hermosa.
-Oh, lo siento. Estoy muy nerviosa. Pero gracias, enserio, eso me sube el ánimo.
Se rió y me dijo:
-Cuando estás tranquila te ves aún más bella.
Ahí sí que no supe qué hacer, y en ese justo momento me llamaron para pasar al escenario.
Cuando pasé, era un lugar cerrado con dos sillas, y en una de ellas estaba un reportero sentado.
-Buenas tardes, Srta. Longhan. Soy James Norton. Mucho gusto en conocerla.
-Hola, mucho gusto.
-Así que. Eres la traductora y profesora oficial de la banda surcoreana BTS, ¿cierto?
-Así es.
-¿Cómo ha sido la experiencia?
-Sinceramente ha sido maravillosa, me ha dado mucho espacio para estudiar más el idioma coreano.
-Me alegra eso, y... ¿Puedo hacerte una pregunta?
-Claro.
-¿Te gusta alguno de los chicos?
-Eh..
Vino a mi mente Hoseok, y a la vez el arrogante de Jin.
-Creo que es un poco personal.- le dije soltando una risa.
Él rió y contestó:
-Está bien, entiendo. Otra pregunta más antes de que pasen los chicos para tener la entrevista con todos ustedes.
-Okay, perfecto.
-¿Cómo te has sentido siendo una mujer de talla grande?
Odio que me recuerden eso. Trato siempre de evitar pensar en mi cuerpo.
Con una leve sonrisa respondo:
-La verdad, pensé que iba a ser peor.
-Eres muy hermosa, ten eso en mente.
-Gracias.
-Ahora que pasen los chicos.
Entraron los chicos y Hoseok se sentó a mi lado y Jin completamente del otro lado. La entrevista siguió maravillosa, divertida y también muy hermosa.
Hasta que salió esta pregunta:
-Chicos, ¿alguno de ustedes ha pensado que Glorianne pueda llegar a ser algo más de ustedes? Como por decirlo así, ¿relación amorosa?
Quedé con la boca abierta al escuchar esta pregunta. Casi muero. Sentí que Hoseok me miraba y también Jin lo hacía. Jin respondió:
-¿Cómo puedes suponer que alguno de nosotros nos gusta "eso"? ¿Crees que caeríamos por ella? Ella es gorda. Horriblemente gorda.
Mi mundo se vino abajo. Con lágrimas en mis ojos, agarré las fuerzas y me fui.
Llorando y corriendo, tomé un taxi. Sentía a Hoseok gritando mi nombre detrás mío. Fui a la compañía, tomé mi auto y fui a mi apartamento.
¿Cómo pudo haber hecho eso? Él, el hombre que he amado por mucho tiempo, me insultó de la peor manera. Quiero morir, quiero renunciar. Me siento demasiado mal. Esto que dijo fue en televisión internacional.
Cuando llego a mi apartamento, me encierro y lloro como si no hubiera un mañana. Odio mi cuerpo, odio mis estúpidas piernas, odio todo sobre mi. Al pasar una media hora escucho mi teléfono.
Veo para ver quién es y resulta ser Jin.
No contesto.
Me llama de nuevo.
Le cuelgo.
Me llama de nuevo.
Le cuelgo.
Y se escucha un golpe en mi puerta.
-¡ABRE LA PUERTA GLORIANNE! SOY JIN. ÁBRELA. ABRE LA PUERTA.
¿La abro o no?

La Plus Size.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora