Capítulo 4.

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Jin toca mi puerta bruscamente.
-GLORIANNE, TE LO PIDO, POR FAVOR ABRE LA PUERTA.
Me dirijo hasta la puerta y la abro un poco solo para poder verle la cara.
Él pudo notar que estaba llorando, porque mis lágrimas no paraban de salir. Apresuradamente, le dije:
-Lárgate Jin. No quiero verte.
Él con cara triste, me responde:
-Déjame hablar contigo. Por favor.
-Lárgate.
-Glorianne... Déjame ha...
-DIJE QUE TE LARGES. TÚ ERES UN MALDITO. ME TRATAS COMO UNA BASURA EN FRENTE DE TELEVISIÓN INTERNACIONAL Y DESPUÉS ¿CREES QUE TE VOY A DEJAR HABLAR CONMIGO? OLVÍDALO. LÁRGATE YA.
Y le cerré la puerta en la cara. Apenas cerré, las lágrimas comenzaron a salir más seguido hasta que me encontré llorando mares. Escuché a Jin llorar detrás de la puerta, y un pequeño "lo siento" salió de su boca. Y después se fue.

Al rato, tocan de nuevo mi puerta.
-Annie, soy Hoseok. Ábreme por favor.
Me acerco a la puerta, y en vez de abrirla, decido decirle desde adentro:
-No quiero hablar con nadie Hoseok. Lo siento.
-Entiendo. No te sientas mal, tú eres hermosa.
Al escuchar estas palabras me sentí aún más mal, y no sé por qué.
Decidí que es mejor que me fuera a dormir, y así olvidar este incidente por un rato.
A la semana siguiente, tuve que agarrar agallas de alguna parte de mí para poder ir al trabajo y darle la clase a Jin. Es la primera vez que me ponía tanta base de maquillaje para ir a trabajar, gracias a que el día anterior lloré mucho. Me puse unos pantalones, una camisa y un saco para vestir.
Salí de mi apartamento, y me fui al trabajo.
Al llegar a BigHit, fui directamente al elevador para ir a mi oficina. Hoy no tenía que darle clases a los chicos, solo a Jin, porque ese día se iba a hacer una sesión de fotos. Al entrar al elevador veo a alguien que no quería ver. Jin.
Lo miro, y lo ignoro. Vi que tenía en sus manos una especie de regalo en una bolsa. Pero por el dolor que yo sentía, no lo miré más.
-Ejem. Hola.- me dice Jin.
Lo ignoro. Pero él sigue:
-Mira Glorianne, lo siento. Enserio, perdóname. Sé que lo que hice estuvo mal.
Lo sigo ignorando, y saco mi teléfono para ponerme audífonos y no escucharle. De repente siento que me despojan de mi teléfono y vuelvo a ver a Jin, y él para el elevador.
-¿Qué estás haciendo? Devuélveme mi teléfono, ahora.
-No, primero escúchame.
-No quiero escucharte. Devuélvelo, ya.
-Glorianne, tienes que escucharme.
-¿Planeas humillarme más?
-Lo siento. Escúchame, te tengo que decir algo importante.
-No, Jin. Tú no tienes nada que decirme a mí. Me lastimaste. Ahora, devuélveme mi teléfono, y pon a funcionar el elevador otra vez, algunas personas tenemos que trabajar.
-No. Hasta que me escuches.
-¿Qué es lo que tanto me quieres decir? ¿Qué me veo más obesa con el pantalón que tengo puesto? ¿Qué mi cara se ve horrible? ¿Qué?
-No Glorianne. Quiero decirte algo más importante.
-Habla entonces.
Jin suspira. Y me dice:
-Fui un idiota, un imbécil. No sé qué pasó por mi cabeza para decir eso sobre ti. Te pido que me perdones, yo no quería que esto pasara. Reacciono muy mal cuando alguien me...
Paró, y le dije:
-¿Me...?
-Lo que quiero decirte es que lo siento. Tú eres hermosa, y siempre lo he visto. Pero he actuado como un completo idiota.
Al escuchar esas palabras, mis lágrimas querían salir, pero las retuve.
En cuanto él me dijo eso, presioné el botón para que se abrieran las puertas del elevador en el piso 2. Tenía que salir de ahí, y prefería mil veces subir por las escaleras.
Jin salió detrás de mí, así que corrí un poco. Era temprano y no había casi nadie en la oficina. Al perder a Jin, vi a Hoseok. Me miró y me dijo:
-¿Por qué tan apresurada?
-Hola Hoseok, es algo complicado de explicar.
Al fondo se escucha: GLORIANNE, ¿DONDE ESTÁS?. Jin era el que me estaba buscando. Sin saber qué hacer, vi una puerta cerca de ahí, la abrí y jalé a Hoseok conmigo para que Jin no me viera. Al entrar al pequeño armario de limpieza, quedamos frente a frente. Hoseok me miraba, y yo a él. Me iba a preguntar algo pero cuando abrió la boca, se la tapé con mi mano. Y le susurré:
-No hables.
Al quitar mi mano, él se quedó viendo mis labios, pero yo solo quería que Jin no me encontrara. Mi clase con él comenzaba en 2 horas, así que para ese entonces me podía tranquilizar.
Escucho a Jin, gritar mi nombre de nuevo. Pero después desaparece.
Un suspiro de alivio sale de mi. Pero en ese momento, V abre la puerta del armario.
-OMO, PERDÓN.- Y cierra la puerta.
Dice desde afuera de la puerta:
-Los vi entrar aquí y pensé que algo andaba mal, por eso abrí la puerta. Lo siento, no pensé que estaban haciendo "eso".
Me sorprendo y abro la puerta.
-No estábamos haciendo nada, me estaba escondiendo de Jin.- Le contesto.
Sale Hoseok, rojo. Y dice:
-Es cierto, yo solo estaba ayudándola.
Y V nos ve con una cara de malicioso.
-Me tengo que ir, los veo más tarde. Annong!
-Annong!- me responden los dos.
Al alejarme y verificar que Jin no estuviera por ahí, me fui por las escaleras. Al llegar al tercer piso, donde estaba mi oficina, iba a sacar mi teléfono para ver la hora, pero para mi sorpresa, Jin tenía mi teléfono.
Aigoo, es cierto. Me lo había quitado para que yo le pusiera atención. Pero no lo puede tener. Mi teléfono no tenía clave y podía ver todas mis fotos. Ay no. No puede estar pasando esto.
Y ahora, ¿qué hago? Estoy en problemas. Tranquilidad. En 2 horas tienes la clase con él, ahí se lo podrás quitar.
Al pasar las 2 horas, fui al salón donde doy las clases, y ahí estaba Jin, con mi teléfono.
Al entrar, él se puso de pie, y me saludó. Yo simplemente, moví mi mano para saludarlo.
Cuando nos sentamos, él comenzó a hablarme.
-No terminé de decirte lo que tenía que decirte, déjame terminar en este momento.
A lo cual le respondo:
-Estamos en tiempo de clases, y tú estás atrasado. Puedes hablar conmigo después, ahora tenemos clases.
-Está bien.-Me responde.
Durante toda la clase, sentí su mirada, y yo pensaba en lo que pudo haber hecho con mi teléfono. Después de 2 horas de inglés gramatical, llaman a la puerta.
Es el manager de los chicos.
Abre la puerta y dice:
-Lo siento Glorianne, pero me tengo que llevar a Jin, la sesión de fotos es pronto y tiene que pasar por maquillaje y vestuario.
-Claro, tranquilo, de hecho acabamos de terminar la clase.
Recordé mi teléfono, y cuando el manager se fue, miré a Jin y le dije:
-Devuélveme mi teléfono. Lo necesito.
A lo que me responde:
-Lo siento, tengo una sesión de fotos ya, y me tengo que alistar.
Se levanta y se va.
Yo le grito:
-YAH, ¡DEVUÉLVEMELO JIN!
Y escucho la respuesta de Jin a lo largo:
-¡MÁS TARDE TE LO DOY!
No podía creer que él tenía mi teléfono con todas las fotos y los fanfics y todo.

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