Comienzo a llamar como desesperada a mi teléfono desde el teléfono de la oficina, pero nadie contesta. Llamo de nuevo y nadie contesta, hasta que después de un rato estoy segura que dejé más de 30 llamadas perdidas en mi teléfono. Decidí llamar a Jin.
-¿Sí?- Me contesta.
-¡JIN! TIENES QUE DEVOLVERME MI TELÉFONO, MI VIDA ESTÁ AHÍ, NO PUEDO VIVIR SIN ÉL.
-Aigoo, ten paciencia, te lo daré hoy, pero más tarde.
-¿QUÉ? ¡NO!
....
-¿Jin? ¿JIN?
UGH! No lo puedo creer, él colgó y me dejó hablando sola. Decidí averiguar en donde era la sesión de fotos para ir y tomar mi teléfono, así que llamé al manager de los chicos y él me dio la dirección.
Tomé las llaves de mi auto y me dirigí al lugar donde estaban. Al llegar, vi la van de los chicos estacionada ahí, y con una sonrisa en mi cara, por haber encontrado el lugar donde estaba mi hermoso teléfono, entré al edificio donde estaban tomándose las fotos.
Cuando entré al edificio pude ver a los chicos tomándose unas fotos con unos atuendos que los hacía verse espectacularmente guapos, en eso la mirada de Jungkook se vuelve hacia mí y me grita:
-¡Annie! ¡Hola!
Yo le respondo con un gesto de saludo con mi mano, y ahí todos los chicos me ven, incluyendo a Jin, con una cara de pícaro y malvado.
Me acerco al lugar donde estaban, y le pregunto al camarógrafo si puedo hablar un minuto con Jin, a lo que me responde que está bien. Al acercarme por completo a los chicos, los saludo a todos y le digo a Jin:
-¿Podemos hablar un segundo?
A lo que me responde:
-Claro.-Ve a los chicos y les dice:
-Ya casi vuelvo.
Y se fue conmigo a donde les hicieron el maquillaje, detrás de escena.
Yo lo miro, le extiendo la mano y digo:
-Entrégamelo, ya.
-No, hasta que me escuches hablar.
-¿Qué tanto quieres decirme, Jin? Ya me has humillado bastante como para hacerlo más, de verdad que me he sentido como una mierda por tu culpa. He llorado mares por tu culpa. He dudado de mí misma por tu culpa. Me he querido ir por tu culpa. Yo entiendo que no soy hermosa para ti. Entiendo que soy un pedazo de...
Y me calló con un beso. Un beso tan inexplicable, no fue como esos besos que he visto en dramas que nada más se quedan ahí, tocándose los labios, pero este fue diferente. Me besó como si lo sintiera, como si quisiera besarme hasta el fin del mundo. Y cuando se despegó de mi, me sentí vacía. Lo quería solo para mí otra vez.
Tartamudeando, le dije:
-¿Qu..qué fu..fu..fue...e...eso?
-No me dejas hablar contigo, tenía que callarte de alguna manera.
Siento mi cara ponerse más roja que todos los tomates juntos en este universo, y por pena decido irme.
Salgo de ahí, roja y caminando rápido e ignoré a los chicos que me saludaron por mientras iba saliendo del edificio. Estoy impactada. ¿Qué carajos fue eso?
Reflexioné, y después llegó a mi la etapa de que no sabía qué pasó, la etapa de la pena y por último la etapa de la negación. Me negaba a pensar que él podría sentir algo por mí. Sólo trataba de callarme, no puede estar enamorado de mi. No puede. Simplemente, hablé demasiado y él quería hablar, por eso hizo eso. No hay otra razón.
Entré a mi auto y me quedé en shock por un par de minutos, después para despejarme decidí comprar un poco de helado e ir a mi apartamento a comerlo, sola. Porque no sabía que había pasado.
Después de estar varada en un largo tráfico, finalmente llegué a mi apartamento. Ya se estaba acabando la tarde, así que la oscuridad estaba a pronto de prevalecer. Subí a mi apartamento con los recipientes de helado en bolsas plásticas, llegué, y antes de comenzar a comer helado, decidí ir a cambiarme la ropa para estar más cómoda. Recordé que había quedado con Hoseok de vernos acá en mi apartamento y cocinar comida latinoamericana para él. Así que nada más me puse un jeans, una camisa cualquiera y mis hermosas pantuflas. Todavía confundida por el beso, algo me dice que me falta una parte de mi. ¡Claro! Mi teléfono. Lo tiene Jin. Pero en este momento no quiero que me lo devuelva. Simplemente, quiero evitar verlo porque no entiendo qué pasó más temprano.
Tocan mi puerta y creí que es Hoseok, así que abrí.
Me sorprendo al ver a Jin, ahí en mi puerta. Con la misma bolsa de regalo que tenía la mañana de ese día, y con un ramo de flores.
-Hola... Espero que no estés ocupada...
-Jin... ¿Qué haces acá?
-Yo... Eh... Quería venir a darte esto que te compré. Lo siento. Por todo lo que hice. Soy el peor ser humano. Mañana tengo una entrevista con el mismo periodista con que dije esa atrocidad, y arreglaré todo. Perdóname por favor.
-Pasa, no te quedes ahí.
-Gracias, está haciendo un poco de frío afuera.
Pasó, y al entrar se cambia con otras pantuflas extras que tenía para visitas.
-Aquí tienes.- Me dice y me da los regalos.
-No tenías que hacer esto.
-Esto no es nada, enserio me siento muy mal. No quería hacerte sentir mal pero me comporté como un completo imbécil.
-Sí, te comportaste pésimo.
-Lo sé.
-Déjalo en el pasado... Pero, no lo vuelvas a hacer. Yo tengo sentimientos y me cuesta amarme tal y como soy, como para que alguien me diga que soy horrible. Me duele escuchar esas cosas, porque sé que soy así.
-No digas eso.
-Es la verdad.
-No lo es.
-Jin.. Mírame.
-Lo hago, y veo que eres hermosa.
-No mientas. Sabes que estoy demasiado gor...
Me calla con un beso, otra vez. Solté el regalo y las flores que tenía en mis manos.
De nuevo sentí que enserio quería besarme. Se separó de mi, y me dijo:
-Si vuelves a decir algo así, te besaré de nuevo.
Yo quedo petrificada. ¿Qué acaba de pasar?
Jin se dirige al sillón de mi casa y se sienta. Me mira y me hace una señal para que me siente al lado de él.
Me siento, y hay un momento incómodo.
-Tengo tu celular, ¿lo quieres de vuelta?
-¡Sí, por favor!
-Antes de eso, dime una cosa.
-¿Sí?
-Tienes una carpeta en tus fotos solo de mi, ¿sabes?
Oh Por Dios. ¿Y ahora? ¿Qué le digo?
Aclaro mi garganta y le digo:
-Son las fotos de una amiga que no tenía celular y entonces me pidió que se las guardara en el mío.
Se ríe y dice:
-¿Tú pretendes que me trague ese cuento?
-Es la verdad.
-No te creo en lo absoluto.
-Yo solo digo la verdad.
-No te creo.- Me dice acercándose a mis labios.
-Te digo la verdad, créeme.
-¿Enserio?-Me dice estando ya a punto de darme otro beso.
Tocan mi puerta. Estoy segura que es Hoseok.
-Annie, ¿estás en casa? ¡Soy Hoseok!
Cuando trato de levantarme para ir a abrirle a Hoseok, Jin jala de mi brazo y me besa apasionadamente. Duramos como 4 minutos en ese beso, y escucho que Hoseok se va y que deja una carta debajo de mi puerta.
Cuando Jin y yo nos separamos de ese beso, me dijo:
-No quiero que te guste nadie más. Quiero ser el único hombre en tu vida.
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La Plus Size.
RomanceSoy una chica como cualquiera, lo único diferente sobre mí es mi peso. Sí, me pueden considerar una talla grande o bien una "plus size". Tengo piernas grandes al igual que mis caderas y mis pechos, pero a pesar de eso iré a Corea a perseguir mi sueñ...