Capítulo 3

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(Yellow! Disculpen la tardanza, muchas cosas con la Universidad :v Espero que lo disfruten y gracias por los favoritos.)

(Narra Dipper)
Logré dar con mi hermana después de caminar un poco, la verdad estaba feliz de que su voz interrumpiera en ese preciso momento porque no quiero saber que hubiese pasado si ella no me venía a buscar, no tenía idea de las intenciones que traía Bill así que doy las gracias a que ella acudiera en mi rescate... Pero bueno creo en lo que debería preocuparme ahora es que él está libre y que metí la pata hasta el fondo... Además caí de nuevo en uno de sus horribles engaños.

-¡Hey! Hermano, todos te están esperando para saludarte. -dijo la pequeña observando a su perdido hermano, moviendo su mano frente al rostro del otro.

Mi atención giró hacia mi hermana cuando la escuché. -Lo siento Mabel me distraje un poco con el bosque... Tu sabes recordando y eso. -di una risa medianamente fingida, sobando mi cabeza.

-¡Pero debes estar feliz hermanito! Vencimos a Bill y ahora estamos de visita en Gravity Falls después de tanto tiempo. -dijo con una gran sonrisa sosteniendo la mano de su hermano y mientras la jalaba para hacer que este se moviera. -¡Vamos! Ya te tomaste mucho tiempo y debes saludar a todos, ya podrás regresar al bosque si quieres.

-¡Claro!... Regresar al bosque... -Sonreí escondiendo mi preocupación sobre lo que acaba de hacer. Seguí a mi hermana hasta la cabaña, respirando profundo al llegar para ocultar cualquier cosa que pudiese delatarme, por ahora preferí mantener todo en silencio saludando y actuando con calma.

(Narra Bill)
Después de desaparecer ante los ojos de Pino quedé recostado en un gran árbol sin alejarme de la zona de dónde este estaba, pude escuchar toda la conversación que tuvo con su hermana y además de eso ver su cuerpo tambalearse rumbo a la cabaña, ¡jaja! Pobre pequeño, puede ocultar
a otros todo lo agitado que está por este pequeño "error" que acaba de cometer pero yo puedo sentir esa desesperación que recorre su cuerpo, es todo un deleite. Bien ahora necesito recuperar energía, mientras los días pasen iré recuperando parte de mis poderes, pero el único problema es Pino y su boca... Le puede comentar algo a sus tíos aunque me pareció extraño que no le comentara nada a su hermana y ahora que lo pienso tengo esta nueva apariencia, quizás pueda utilizar eso a mi favor o la familia Pines será tan lista para reconocerme, lo que haré ahora es asegurarme que Pino guarde silencio y quizás pueda averiguar algo para recuperar mi fuerza más rápido.

(Narra Dipper)
Mabel y yo teníamos nuestras habitaciones separadas, yo agarré la antigua que teníamos, ahora sólo tenía una gran cama y su propio baño. Entré cansado para tomar una buena ducha de agua caliente, pasar todo el día fingiendo el estar en paz me agotó por completo, después de unos minutos salí con una camisa carmesí, unas bermudas grises y una toalla en mi cuello, di un enorme suspiro y me eché en la cama, cubrí mis ojos con la toalla que aún estaba caliente, se sentía de cierto modo relajante.

-No deberías relajarte tanto cuando tienes a tu hostigador asechando libremente. -El rubio soltó una ligera risa cerca del borde de la cama.

Me sobresalté quitando la toalla de mis ojos y levantándome para darme contra la frente del él y caer sentando en la cama, pasé mis manos por mi frente y estaba sangrando ligeramente, subí la mirada observando a Bill con la réplica de los diarios que me había dado mi tío Ford en sus manos, tenía una sonrisa clavada en su rostro y su frente intacta. -¡Dame el diario!... -dije leve pues ahora tenía un fuerte dolor en mi cabeza y además de todo el cansancio acumulado, elevé mi rostro dirigiendo la mirada a los profundos ojos color miel de este fui observando como su rostro se acerba al mío manteniendo una cierta distancia entre nosotros. Apreté mis ojos y los dientes cuando sentí la mano de Bill manosear a su antojo mis muslos. -¿Q... Qué estas haciendo? -dije ahogado entre varios suspiros. Abrí levemente mis ojos contemplando su rostro a pocos centímetros del mío sintiendo su lengua rozar con mis cálidos labios.

-¿Tienes miedo de lo que pueda ocurrir si llego a recuperar mis poderes Pino?... -susurró leve mientras las caricias subían más por la entrepierna del otro.

No podía soltar una sola palabra los suspiros y unos leves gemidos me lo impedían, <<¿Qué es lo que quiere con todo esto?>> Cerré levemente mis ojos cuando nuestros labios se rozaban lentamente y luego esa poca distancia desapareció entre un ardiente beso, abrí levemente mi boca para tomar una bocanada de aire y este lo aprovechó para ir adentrando su lengua dentro de mi boca, parecía que me estaba degustando con mucho regocijo, me dejé hacer, intentando imitar algunos movimientos que este hacía con su lengua; es mi primer beso así que soy un tanto inexperto en estas cosas y además fue con el enemigo número uno de la familia. Mi mente quería apartarlo con la poca fuerza que tenía y salir del lugar, pero mi cuerpo no respondía a eso, me estaba dejando llevar por ese gustoso beso y las caricias que este dirigía en mis piernas, cuando la falta de aire entre nosotros se hizo presente nos separamos poco a poco dejando un hilo de saliva uniendo nuestras bocas por unos cortos segundos.

-Estuvo muy bien para ser tu primer beso chico. -sonrió acariciando el mentón del otro.

-¡CÁLLATE! -giré leve mis ojos sonrojado jadeando y recuperado lentamente la compostura.

-Bueno Pino... Pongamos esto así, ¿Qué te parece si hacemos un trato? Y no te preocupes no habrá trampas ni nada de eso. -Dejó el mentón del menor, alejándose levemente mientras flotaba frente a este.

-¿U...un trato?.... Y sin trampas... No confío en eso y viniendo de ti menos. -dije desconfiado mientras lo observaba.

Tocó su nariz para dar un ligero pellizco. -Chico de todas formas no te queda más que aceptarlo ya me liberaste y que poco a poco estoy recuperándome.

-Auch Serás... -solté ante el pellizco sobando mi nariz, pero este pervertido tiene razón, ya hice lo peor creo que sólo me queda escuchar que propone. -Bien, te escucho...

(Continuará...)

Quiero Algo De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora