(Yellow! Cuanto tiempo, espero que lo disfruten y un gran abrazo triangular :v )
(Narra su autor)
Culminada la reunión el rubio se fue con todo su aire de grandeza hasta su habitación, la caminata le hizo pensar en varias cosas depravadas para hacer con Dipper. Al llegar entró en la gran habitación cerrándola después con llave «Es mejor empezar la diversión con Pino para después avanzar a una nueva fase para lograr mi venganza... Además creo que me estoy divierto mucho con el chico». Pensó con una sonrisa llena de lujuria, aunque no le duró mucho pues no había rastro del castaño en la habitación «Ese maldito salió de aquí... Esto si que está jodidamente mal, si descubre que...». Sus pensamientos se cortaron cuando escuchó un ligero murmullo proveniente del baño se aproximó asomando su cabeza, en el rostro del mayor se podía apreciar una sonrisa lasciva al encontrarse con una imagen tan provocativa y excitante; ver al castaño en la bañera deslizando suavemente el jabón por sus delicadas piernas no tenía precio alguno para este, hasta parecía que le esta invitando a pasar o como si quisiera la completa atención del rubio.El mayor entró, aprovechando que el otro tenía sus ojos ligeramente cerrados y sin hacer ruido alguno se colocó junto a la bañera sosteniendo la mano del contrario donde tenía todavía el jabón, este se sobresaltó salpicando agua por todos lados.
—¿¡B... BILL!?... —Gritó nervioso mientras observaba al mayor e intentaba zafarse del agarre.
—Tranquilo chico sólo soy yo. —Le regaló una sonrisa quitando el jabón de la mano del otro. —Te ayudaré.
—¡No hace falta que hagas eso ya terminé! Y si quieres salgo para que tu tomes un baño. —Dijo nervioso con un rubor muy fuerte en sus mejillas mientras se acomodaba para levantarse.
El rubio colocó sus manos en los hombros contrarios y lo forzó a recostarse nuevamente en la bañera. —No será necesario. —Dijo con un tono divertido mientras se colocaba cerca de la espalda del chico recogiendo las mangas de su camisa.
Dipper asintió con la cabeza «Sólo no debo darle el gusto y listo, quizás se retire frustrado o se enoje tanto que quien sabe que le hará a mi cuerpo este sádico y pervertido idiota». Pensó el castaño mientras sentía como Bill envolvía su torso con sus brazos apoyando después su barbilla en el hombro del chico. Las manos del rubio comenzaron a acariciar, con el jabón, todo el pecho del chico. Este sólo apretaba los puños bajo el agua dejando salir leves suspiros ante las íntimas y suaves caricias que repartía su pervertido acompañante por su pecho y espalda, Dipper no quería demostrarle que disfrutaba de ese contacto además él no podía evitar odiarlo después de todo lo que ocasionó hace unos años atrás, pero también esto que le generaba se sentía muy bien.
Bill acomodó sus labios en el cuello del otro y comenzó a morderlo levemente repartiendo entre los mismos leves besos, acercó su boca hasta la oreja del chico. —No hace falta que te resistas Pino, se que estás disfrutando mucho esto. —Susurró lamiendo después el borde de su oreja lo cual le hizo estremecer al otro.
—¿Q...que te hace...P...pensar que lo disfruto idiota pervertido?... —Susurró con algo de enojo sintiendo su cuerpo arder.
El rubio sonrió de forma lasciva y llevó su mano hasta el miembro del chico presionándolo con cierta fuerza. —Esto me lo dice todo chico... Ya la tienes dura. —Soltó una pequeña risa pasando a masturbar el miembro del chico.
—C...como te odio... —Susurró sonrojado mientras los suspiros se le convertían en gemidos.
—¡Jajaja! Seguro hasta deseas que entre en la bañera o te saque para llevarte a la cama. —Dijo divertido acariciando el miembro del otro con mayor fuerza, su lengua comenzaba a recorrer el cuello del chico mientras la mano que tenía libre presionaba uno de los pezones de Dipper, este se estremeció con fuerza dejando salir varios gemidos seguidos.
El chico no podía moldear sus palabras de forma clara sólo se estremecía, gemía y se aferraba al borde de la bañera. —B... Bill... Aahhh... Mi pezón... Me duele. —Susurró levemente observando de reojo al contrario.
El mayor se percató de que el pezón al cual le daba atención ya estaba rojo, este apartó sus manos tanto del miembro del chico como de su pezón. —Podría hacerte el amor en la bañera, pero eso será otro día. —Dijo con una gran sonrisa relamiéndose los labios lentamente, el menor lo observó con un fuerte rubor y algo nervioso por lo que vendría ahora.
Bill cargó al chico fuera de la bañera y lo llevó en sus brazos hasta la cama lanzándolo en la misma, este quedó boca arriba y antes que pudiera incorporarse el rubio agarró sus piernas abriéndolas muy bien, este le dio una mirada lujuriosa y antes de que Dipper pudiera hacer algo Bill adentró su lengua por la entrada del menor comenzando a moverla lentamente mientras acariciaba suavemente los muslos del otro.
El castaño se estremeció fuertemente posando sus manos en la cabeza del mayor mientras gemía repetidas veces el nombre del pervertido demonio que le estaba haciendo sentir tanto placer; Bill continuaba con su tarea llevando después de unos minutos su boca hasta el miembro de Dipper comenzando a succionarlo con fuerza e intercalando leves mordiscos y lamidas.
«Maldición se siente jodidamente bien, esta vez vino con todo». Pensó el chico con su rostro todo rojo.
—B... Bill me vengo... —Susurró mientras se corría después de unos segundos en la boca del otro, este sólo tragó el líquido espeso y se separó del miembro del chico.
—Todavía no terminamos Pino. —Dijo con una mirada lujuriosa, bajó la cremallera de su pantalón sacando después su miembro, agarró las piernas del chico abriéndolas más. Rozó su miembro contra la entrada del otro sin introducirlo todavía, estas acciones sólo lograban que el chico se volviera loco por sentir de una vez al otro dentro de él, ya en este punto era lo que Dipper deseaba. Bill sonrió y fue introduciendo poco a poco su miembro por la entrada de este, comenzó a moverse lentamente adentrándose cada vez más en este; la habitación se llenaba con sus respiraciones agitadas y por los audibles gemidos que el menor daba, el chico se aferraba fuertemente a la espalda del mayor dejando leves arañazos en la misma, el rubio llevó su boca hasta los labios de Dipper plantando un beso apasionado y entre este comenzaba una dulce lucha entre sus lenguas.
Los minutos fueron pasando y el calor en la habitación aumentaba a la par que el éxtasis entre sus cuerpos, Bill comenzaba a dar estocadas más profundas mientras masturbaba al chico, en unos minutos más ambos llegaron al éxtasis, el mayor se corrió por completo en la entrada del menor mientras este hacía lo mismo en la mano de Bill; ambos terminaron con un profundo beso. El rubio sacó su miembro de la entrada del chico acostándose después junto a este, Dipper sólo se encogió en el pecho de su acompañante cerrando sus ojos para poder descansar. Bill sonrió levemente y correspondió abrazando al otro... Las cosas se pondrán muy interesantes en su juego para lograr la venganza perfecta contra la familia Pines.
(Continuará...)
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Quiero Algo De Ti
Hayran KurguTres años después de que la familia Pines lograra derrotar a Bill, incontables pesadillas llenan la cabeza de Dipper tras un pequeño recuerdo, ellos creían que ese insano triángulo ya quedaba oculto como un mal recuerdo... Pero lo que ellos no saben...