"KISSME". Kisumi Shigino.

Capítulo IX

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Todo el esfuerzo que hicimos no valió la pena después de todo, es decir, todo fue en vano ya que mis padres no pudieron venir, toda la comida o se quemó o se calló al suelo y se destrozó. La verdad no diría que la situación va de mal en peor porque pude pasar tiempo con Kisumi, aunque los dos terminamos "tristes" en cierto modo.

-Lo siento, perdón por no darte el mejor aniversario de todos...-me miró a los ojos; él con un poco de lágrimas me abrazó- Perdón por todo, mi vida.

-No te preocupes, nos quedan muchos años para poder celebrar nuestros aniversarios- Le correspondí el abrazo, aunque también quería y sentía que debía pedirle perdón-.

Una media hora después de limpiar todo el tiradero que habíamos hecho subimos a nuestra habitación. Me senté en una esquina de la cama que compartíamos y él se sentó a mis espaldas. Después de un silencio cómodo y corto se sentó rodeándome con sus piernas y abrazándome por encima de los hombros; acercó su boca a mi oído derecho y me susurró:

-Podemos hacer otra cosa para celebrar- Sentí el suspiro que dejó salir al sonreír-.

-¿Qué tienes en mente Kisumi?

Él sólo se limitó a sonreírme. Según él quería que fuera una sorpresa, así que me puso un pedazo rectangular de tela en mis ojos para cubrirlos y que no vea nada. Él se fue a preparar todo en la planta baja de nuestra casa; podía sentir como entraba y salía de la habitación. Por lo consiguiente, después de unos cuarenta minutos llegó él por atrás y sentí como comenzó a quitarme la venda.

-Ya está lista nuestra o mejor dicho tu sorpresa- susurró cerca de uno de mis oídos y consecutivamente me besó la mejilla y me llevó a la planta "principal" de la casa. Quedé sorprendida al ver lo que tenía justo enfrente de mi, era más que sólo una simple cena, era algo más que un "pequeño" detalle de aniversario. Enserio, no sé qué haría yo, sin el amor de éste chico. Me quedé perpleja ante el detalle en el que Kisumi pensó y organizó.

-Yo... Enserio, no sé qué decirte, siento demasiadas emociones en éste mismo instante. Siento como si fuera la primera vez que salimos juntos- giré sobre mi eje un poco para quedar a una distancia razonable de Kisumi. De alguna u otra manera sentía como él se sentía orgulloso de lo que había hecho. Sonreí sin más, lo abracé.- Gracias, enserio, muchas gracias, me haces muy feliz. Quién diría que días de plantación pasarían a un simple y bella cena.- lo miré a los ojos y noté un leve pero notable sonrojo, eso me encantaba de él, a veces podía ser un poco narcisista, enojón, engreído, entre otros adjetivos que probablemente conozcan. Pero esos "defectos" lo hacían especial e hicieran que cada día me encantara más de él.

El día terminó con un Kisumi muy sensible, ese simple detalle me pudo hacer el día y casi todos los días que yo esté a su lado. Nuestra relación es un camino largo por recorrer. Nos quedan bastantes acontecimientos por los cuales pasar con él. He de suponer que él siente lo mismo, así como sé que tanto a él como a mi nos hacemos sentir tan especiales, no importa el día, momento o situación que estemos pasando, siempre estaremos mutuamente juntos para apoyarnos.