Historias de un ruiseñor

Capitulo 1: Mi vida

Me llamo Hermione, vivo en un lugar llamado mundo, en el que nadie puede ser él mismo sin ser juzgado.
Me considero una persona poco alegre, tímida y bastante antisocial, pero debido al lugar donde vivo, debo ponerme una máscara de felicidad cada vez que salgo de casa.
En el mundo solo hay una persona que me alegre el día de verdad: León, un chico alto, de cabello castaño y ojos azules, él es mi mejor amigo desde que las cosas en mi familia empezaron a torcerse, o sea que desde que tengo uso de razón.
Con 4 años me dieron en adopción, conozco a mis padres biológicos pero, sabiendo cómo están ahora prefiero no verlos, se metieron en el mundo del alcohol en exceso, nací y se volvieron adictos a las drogas.

Salgo del callejón donde se encuentra la casa de mi adorada madre adoptiva, solo por salir de él ya hay gente mirándome mal, juzgándome.
Espero a León en la esquina donde lo espero siempre para ir al instituto, para variar llega 3 minutos tarde y me saluda con su, ya típico, "¿Lista para un "divertido" día de aprendizaje?", y le respondo con un bufido y una risa.
Siguiendo con la estúpida rutina a la que nos hemos amoldado, esperamos a Nayla, una chica nueva que ahora viene con nosotros y dice:
-Hola- con una vocecita débil- ¿vamos?
Mira a León y se ruboriza, se nota que le gusta.
Llega el autobús y nos sentamos donde siempre. En la media hora de trayecto León se duerme y aprovecho para hablar con Nayla:
-Un consejo- le digo- no dejes ver que te gusta, así él se sentirá atraído a ti.
-Madre mía- me contesta-. ¿Tanto se nota?
- Un poco- respondo haciendo un pequeño gesto con la mano.