capítulo 24.- El dilema de la pregunta

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Y la carta decía:

Esteban, te mando saludos desde los Ángeles, es muy buen sitio, te aviso que mi embarazo va muy bien, el médico dice que para mis 6 meses, esta creciendo sano y fuerte, estoy muy felíz y junto con esta carta te mando el ultrasonido, lo pedi en disco, para que lo pudieras apreciar mejor y una lista de nombres que se me ocurrio, se que no te gustan mucho estas cosas, pero no pierdo nada con intentarlo. Bueno adiós, si necesito algo te aviso, hasta el próximo mes.

Melissa Hilton

Sebastián se quedo pensando, reviso el resto del sobre, y efectivamente habia un disco y una lista de nombres, decidió reproducir el disco, y el feto era muy bonito; sin embargo lo invadió un sentimiento de tristeza y duda, en su mente rondaba la idea de que esa criatura podia ser el hijo de Esteban, pero no podia decirle nada a Esteban por que se enteraria de que estuvo revisando sus cosas sin permiso, y también cabía la posibilidad de que él estuviera equivocado y que solo fuera una amiga o una conocida muy preciada.

Ya eran la 1:45 pm y Esteban aún no regresaba, asi que decidió regresar el sobre al despacho para evitar sospechas, una vez en el despacho, Sebastián se disponia a dejar el sobre cuando el Alexis entró y este por instinto guardo el sobre detras suyo, pues sabia perfectamente que él se lo diría a Esteban y a este no le gustaria nada.

Alexis sonrió:

-joven es una verdadera sorpresa encontrarlo aquí.

-eh, es que pensé que Esteban ya habia regresado, pero creo que me equivoque.

Sebastián se disponía a retirarse, pero Alexis dijo:

-No está bien tomar las cosas del joven Esteban sin permiso.

-¿De que hablas?

-Joven le pediré con todo mi respeto que no se haga el tonto, hablo del sobre amarillo que tiene guardado.

- por favor no se lo digas, mi curiosidad me ganó, no lo pude evitar.

-Tranquilo, no dire nada; sin embargo ¿qué piensa acerca del contenido del sobre?

-¿conoces el contenido de este sobre?

-Claro, como mayordomo de confianza debo de estar al tanto de todo.

-Dejame decirte que estoy muy impactado, nose que pensar, tengo dudas.

-Si me permite mi opinión, creo que usted debería hablar sobre esto.

-tu crees?

-claro, asi fomentarian mucho mas su confianza.

Sebastián estaba a pundo de hablar cuando Esteban entra con un aspecto no muy favorable, se notaba cansado.

-ya he llegado

-bienvenido joven, ¿le apetece comer?

-Más tarde, en estos momentos quiero tomar un baño y dormir un par de horas.

-Como guste

-Sebastian lamento no poder pasar él almuerzo contigo; estoy cansado y no creo que sea muy cómodo para ti.

-Oh no, no te preocupes, yo estoy bien.

-Ya en la cena estaré en condiciones para ti. Te lo prometo

-vale

Esteban se retiró a su cuarto muy cansado, apenas salió de la ducha, se durmió como un bebé.

Mientras tanto Sebastian esta muy pensativo sobre como decirle a Esteban sobre lo que vio mientras revisaba sus papeles.

"Veamos como encuentro la forma de decirle, espero que no se ponga realmente furioso"

Transcurrió la tarde sin más, Sebastian se encontraba en la biblioteca leyendo un par de libros, sin darse cuenta ya eran pasadas las 6 de la tarde, así que fue a darse una ducha rápida, pues labhora de la cena se acercaba y debía estar listo.

Terminó su baño y se dirigió al comedor, donde Esteban ya estaba como nuevo, comieron en silencio, sin nada que decir, hasta que Sebastian rompió el silencio:

-y ¿como estuvo tu día?

-ahhh, igual que siempre, agotador.

-ahhhhh bueno

-A ti te pasa algo, nunca me preguntas al con tan nerviosismo.

-bueno lo que pasa es que...

-Vamos al despacho

Esteban se dirigió a pasos grandes casi zancadas hacia este, mientras que Esteban caminaba con pasos de bebé.

- bien, ahora dime todo lo que me tienes que decir-se sentó en su gran silla de cuero.

-¿quien es Melissa Hilton?-nervioso

-¿que me acabas de preguntar?-su semblante se tornó serio.

"Mierda, mierda y más mierda, ya arruiné todo, creo que empecé muy mal esto"

CADENAS DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora