Capitulo 20.- Infierno

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En esa habitación, todo vuelve a comenzar, solo una palabra, todo esta en sus manos, la vida de su amor, el sufrimiento eterno, sin saber que hacer, todo es inevitable, la vida es el comienzo de tu destrucción y de tu triunfo.

-Entonces dime, ¿ hacemos un trato?- su mirada perversa

-Si, acepto- contesto él, con mucha dificultad.

-Buen chico, sabes lo que te conviene- Se le acerco, y le acaricio su mejilla.

-Pero jurame que no le haras nada a Sebastian, juralo- su tono preocupado y desesperado.

-Si, si, ese mocoso va estar bien, claro siempre y cuando tu cumplas con tu parte del trato y el no se meta en mis asuntos. - arto de escuchar ese nombre

-Entonces, ya nos podemos ir- resignado

Esteban se levanto de la cama, y se empazaba a dirigir hacia la puerta, pero Eithan, lo sujeto de su brazo, y lo apego a su cuerpo, susurrando a su oido:

"Antes de irte, primero hay que dar inicio a nuestro trato cariño, además hace tres años que no disfruto de ti, de tu cuerpo"

-Idiota, estoy lastimado, me duele todo el cuerpo, dejame

- No cariño, mi espera ya no da para más, recuerda que tengo al mocoso encerrado, y si quiero, mis hombres pueden darle la "bienvenida"

-No te atrevas maldito!

-Entonces obedece!

Esteban se limito a decir algo, dandole a entender a Eithan que continue.

Eithan recosto a Esteban en la cama, comenzo a besarlo por el cuello, lentamente, sus manos recorriendo sus múslos, apretando cada parte de su lastimada piel, subiendo su rostro hasta su cabello, le susurra sensualmente

"Tu aroma no ha cambiado, solo tu olor, me exita, solo tu causas estas reacciones en mi, pero tranquilo que hoy no jugaremos, ya estas bastante lastimado por hoy, y te quiero en buen estado"

Muerde el lóbulo de su oreja, le quita la camisa, besa su torzo, absorbe, muerde, besa, sus pezones, sin delicadeza alguna le quita sus pantalones maltratados, se baja la braqueta y lo penetra completamente de una sola estocada, Esteban sintio su mundo desmoronarse, que toda su vida se iba al infierno, de nuevo sintio que su alma se partia en miles de pedazos.

¿Qué podia hacer él?, todo lo que podia hacer era soportarlo, ya que lo unico que lo mantenia era el amor que siente por Sebastian.

Sebastian se encontraba al otro lado de la casa, ajeno a lo que Esteban estaba sufriendo en ese instante.
Un hombre entro a la habitación, en sus manos sostenia una fusta, y unas cuerdas, una sonrisa se formo en su rostro, se dirijio hacia Sebastian y lo hato se manos y pies, apretandolo lo sufiente como para marcarle las muñecas, le rompio la polera y sin previo aviso, lo asoto con la fusta, Sebastian dio un grito de dolor, el hombre satisfecho, comenzó a asotarlo con cada vez más fuerza, la espalda de Sebastian estaba destrosada, sangraba, ese dolor era incomparable.

El hombre se detuvo y se acerco más a él.

-¿Sabes porque hago esto?

-N..no

-Son por ordenes de Eithan, el es jefe se todo, ¿Tienes idea alguna de la razón por la cual el te hace esto?

-...

-CONTESTA MALNACIDO!- lo asoto con la fusta

-AHHH!!!- se retorcio de dolor

-Contesta!!!

-No,....no se la...razón

-Todo esto es por que tu interferiste en sus planes, por tu culpa.

Estas palabras se repetian en su mente, ¿su culpa?, pero ¿Qué hizo él?, cayó inconsiente, su cuerpo ya no tenia fuerza.

Ambos sufrian, ambos sintieron que su vida terminaria, ¿Qué seria preferible?, ¿dejarte llevar o simplemente resistir hasta morir?, sus corazones sufrian, su alma añoraba a su mitad, tan cerca y tan lejos a la vez.

CADENAS DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora