Mi Verano En Gravity Falls (Dipper Y Tu)

Si Dipper contara la historia...

Narra Dipper

Entrar al bosque me causaba cierta incomodidad después de todo lo que había pasado, pero Mabel insistió en que había encontrando un atajo por este y me obligó a cruzarlo con ella, parecía que todo iba bien hasta que en cierto punto del camino nos separamos y termine perdiéndole el rastro.

Entre los árboles una chica intentaba llamar la atención de un nomo pero al acercarme el hombrecillo huyó.

-¿Quien es Mabel? Mira el nomo se fue...
Note que había puesto atención a mis gritos desesperados y también noté la decepción de su voz al ver que el nomo se había ido.
-No te recomendaría acercarte mucho a esas cosas, ya sabes a los nomos, Mabel es mi hermana.
Dije, su mirada penetrante causó que me sonrojara, pero hubo un detalle más que me hizo centrar mis pensamientos en ella ese fue el libro que sostenía, era igual a los diarios que conocíamos en la familia, tal vez un poco más pequeño y menos maltratado pero no dejaba de ser muy similar.
-¿Y tu te llamas?
Pregunto ella aún sin quitarme la vista de encima.
-Soy Dipper, ¿te gusta leer? ¿Puedo ver tu libro?
Intenté arrebatarlo de sus manos pero fue en vano, sin embargo ella cedió a dármelo y a dar una breve explicación de este, no tuve tiempo de razonar que estaba pasando, ni de escucharla, era un diario más, que estaba en propiedad de quien sabe quien, sin preocuparme de que pasaría con la joven o con Mabel desaparecí en el sendero.

Al llegar a la cabaña baje al sótano de Ford ignorando literalmente todo lo que pasaba a mi alrededor, solté el libro sobre la mesa, esperaba ver la reacción de mi tío pero realmente no fue lo que esperaba.

-Y esto ¿que es?
Levantó una ceja y me miró con disgusto.

-¡Un diario! ¡Es un diario más! ¿Por que no me dijiste que había más?

-No hay más diarios, Dipper esto es sólo una coincidencia.

- ¿Que no lo estas viendo? Tiene la misma mano y...
Ford tomó el libro y lo hojeó, no había una expresión clara en su rostro.

-Devuelvelo.
Dijo aún con esa expresión vacía.

Con cierta molestia, lo recogí y me fui del lugar, Mabel de alguna forma había llegado a la cabaña, aunque suene cruel era lo que menos me importaba en ese momento, un montón de dudas y emociones patinaban por mi mente, antes de ser vencido por el sueño una pregunta atravesó mi mente.

-¿Como dijo que se llamaba la niña?