Querido Luis.

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Ya había pasado una semana y media desde que había llegado a Gravity Falls, la mayor parte de mi tiempo se iba en la cabaña del misterio y mi tiempo libre lo pasaba con Dipper, siempre que estaba con el cualquier tema se convertía en una plática interesante, por otro lado conocí a Wendy y a Soos, no podía tener mejores compañeros de trabajo.

Ayer fui al arcade con Mabel y con Wendy pues está última tendría por fin una semana de vacaciones, no era mucho pero fue lo que pude negociar con Stan, no me imagino trabajar casi un año sin unas vacaciones.

Eran casi las 10 de la mañana y yo estaba perdida en la nada, a penas conocía a Dipper pero ya lo quería demasiado, intentaba despejar la mente con otra cosa pero es que no podía, el día anterior platicando con las chicas me termine enterando de que Wendy era su "crush" desde hacía demasiado tiempo y al parecer a mi cerebro se le hizo divertido repetir esa oración en bucle.

— ¿En qué tanto piensas, niña?
Pregunto Stan mientras presionaba un número en la máquina despachadora.

—Eh, no, nada, yo...
Voltee a verlo y regrese de mis pensamientos.

— Como sea, hoy va a venir un chico, le voy a rentar un cuarto extra, si llega antes que yo, recíbelo.

— Vale, ¿Algo más?

— No te confíes del tipo, avísale a Soos si pasa algo, adiós niña.
Dicho esto salió y cerro la puerta de un golpe, unos minutos más tarde volvió por la misma puerta y tomo sus llaves del mostrador, le sonreí, era como la tercera vez que olvidaba sus llaves en algún lugar, solo que está vez no entro gritando que había perdido sus llaves y que se las devolvieran.

Estaba aburrida, era lunes y casi no había clientes, Soos estaba leyendo una revista, parecía concentrado, el timbre de la casa sonó.

—Hey Soos ¿Sabes cómo se llama el tipo que iba a venir por el cuarto?
Pregunté antes de dirigirme a la puerta

—Creo que se llama Luis.
No levantó ni la vista para responder el estaba en su mundo y en su revista.

Cruce la tienda y llegué a la puerta, solo era Dipper.

— Hola Dipp.
Saludé y el paso de largo, lo mire extrañada pero no dije nada solo cerré y volví a la tienda, me faltaban quizás unos tres pasos para llegar cuando una vez más llamaron a la puerta.
—Como le gusta molestar a la gente.
Murmuré para regresar a abrir.

— ¿Te puedo ayudar en algo?

—¿______?

—Disculpa ¿Te conozco?

No le conocía de nada así que escuchar mi nombre salir de el fue un poco aterrador, el chico era bastante lindo pero estaba segura de que nunca en mi vida me habían presentando con el, quise darle una explicación a todo pensando que Stan le había dicho que preguntara por mi.

— Vine por lo del cuarto, pero no sabía que tú eras la dueña, un gusto soy Luis.

— Soy... bueno creo que Stan ya había dicho mi nombre, adelante, pasa.

Su cuarto estaba justo junto a la puerta que bajaba a los pasadizos, eso me hizo pensar en Ford y en qué desde que había llegado no le había vuelto a ver, el tipo me daba curiosidad.

— Si yo fuera tu, no abriría esa puerta.

El chico no dijo nada solo observaba con curiosidad todo, luego abrí la puerta de su habitación y le entregué un juego de llaves, era una que abría la puerta principal, la otra era solo para su pieza, espere en el  umbral de la puerta, el dejo su mochila en el sillón.

—¿Es tuyo?
Pregunto emocionado cuando vio a Pato, el cerdito de Mabel.

— No, es de la sobrina de Stan, bueno creo que terminarás de conocer a la familia después.

Estábamos platicando sobre los pagos y ese tipo de cosas cuando alguien me jalo del brazo, voltee para mirar a Dipper, este me hizo una seña para que lo siguiera, le pedí una disculpa a Luis y salí.

— ¿Y el quien es?
Pregunto molesto

— Tu nuevo compañero de casa.
Respondí con el mismo tono, aún no sabía que le podía haber hecho como para que se enojara.

— ¿Si quiera sabes quién es? Este pueblo está lleno de gente muy extraña.

— Por favor, deja de ser tan paranoico.

Terminé de mostrarle a casa al chico, justo a tiempo de que llegó Stan, por lo que pude ir a terminar mi turno en la cabaña, nunca me imaginé que la idea de Soos de vender limonada "de hada" haría que el lugar se llenara, solo era zumo de limón mezclado con algo de fresa, pero al menos la tarde fue un poco más entretenida.

Desde el momento en que Dipper y Luis se conocieron, se odiaron, aún no entendía el por qué, pero Mabel estaba embobada con el tipo, por mi parte decidí alejarme un poco de ellos, al menos ese dia.

Mi Verano En Gravity Falls (Dipper Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora