Mi Verano En Gravity Falls (Dipper Y Tu)

Solo es un "diario".

Acababa de perder mi diario, me estaba asando dentro del coche y bueno ahora tenia que escribir todo en mi celular, no digo que estuviera mal pero el libro que me había robado el niño del otro dia estaba lleno de recuerdos, fotos y cosas con las cuales yo había llenado las paginas en blanco, pretendía acabarlo en este verano pero ya no importaba.

- Mira el lado bueno, ya no estarás sufriendo buscando lapiceros que pinten.

- ¿Y las fotos? ¿los boletos de metro que coleccionábamos? Estúpido mocoso del bosque.

- Podemos tomar mas, haremos la colección de nuevo y mejor, te comprare otra libreta cuando volvamos a casa de los abuelos, lo prometo.

No negare que mi hermano me desagradaba en muchos aspectos aunque a veces era el único que lograba sacarme una sonrisa en un mal momento, el resto del camino nos pusimos a platicar de la chica con la que se había topado el primer dia aquí, ahora podía molestarlo con la tal Wendy cuando me hiciera enojar.

Llegando a las albercas, salí corriendo a aventarme en una de ellas, no es la cosa mas inteligente que alguien que no sabe nadar puede hacer, mas ya estaba hecho, de no ser por el tipo que me jalo hacia afuera probablemente no estaría escribiéndoles esto.

- ¿¡Como puedes ahogarte en la alberca para niños!?
Esa voz de ardilla se me hizo tan familiar.

- ¡Tu me robaste mi libro!
Dije aventandome sobre el solo para golpearlo.

- ¡También salve tu vida, por si no lo notaste!
Para ese momento los dos estabamos intentando matarnos, no es presumir pero yo iba ganando, y decían que pelearme con mi hermano no iba a servir de nada.

- Gracias por salvarme, ¿tus ultimas palabras?
No es como que realmente fuera a matarlo pero estaba a una nada de tirarlo a la alberca.

- Esta bien, te devolveré tu diario.
Me separe de el y sonreí sabiendo que había ganado la ridícula pelea.

Un rato después me hizo acompañarlo a lo que el llamo "la cabaña del misterio", sacar platica con el no era difícil, de hecho comenzó agradarme muy rápido, así descubrí que compartíamos el gusto por muchas cosas. Su casa realmente era una cabaña que a la vez era una trampa para turistas, una especie de museo, a pesar de todo era un lugar bastante acogedor y con gente bastante interesante, al menos eso aparentan ser.

- Espera aquí, a Ford le molesta que bajen a su laboratorio, iré yo por tu libro.

Me senté en la escalera y seguí a Dipper con la mirada hasta que lo perdí en una de las puertas del pasillo, la espera se me hizo una eternidad y de saber lo que realmente significaba todo en el libro hubiese preferido quedarme en esas escaleras mucho tiempo mas, después de un rato el chico regreso, no se notaba muy feliz y sobre todo yo no notaba que llevara mi diario entre las manos.

- Antes de que golpees, tengo una buena excusa.
El tipo se notaba nervioso ¿En serio creyó que le haría algo?

- Vale ¿Lo perdiste?
Me levanté de las escaleras con disgusto.

- Ojalá fuera algo tan fácil, Ford quiere hablar contigo.

- ¿Conmigo? ¡Por favor, solo es un maldito diario!

- Quizás hablar con él te haga entender muchas cosas, anda que no tengo todo el día.

¿Ustedes se imaginarian que una cabaña tan pequeña podría tener un montón de pasadizos por debajo? Pues yo no, pero no, no estaba ni cerca de ser los más extraño del verano.