El juego.

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Riiiiiiiing. Oigan , jugamos? Claro , vamos . Ah esperen si voy a contar esto bien ,lo voy a contar desde el inicio. El día en el que los tres estábamos jugando , se preguntarán quienes , pues éramos Erica Worthington, Ted Blake , y yo, Eduardo Miller . Jugando en el recreo , y en donde vivimos hay tormentas de granizo tan fuertes que hasta teníamos un búnker para protegernos. Un día estábamos jugando y Ted y yo éramos unos de los más problemáticos del salón así que mientras jugábamos siempre le decían a Eri : Erica ,Erica se junta con los problemáticos , mejor ya no hay que juntarnos con ella . Oigan chicos no quieren ir a otro lugar ? Si vamonos . De pronto sonó una alerta , sonaba como la que se daba cuando habría una tormenta , pero de tan lejos que nos fuimos , no la escuchamos , entonces sonó más fuerte, pero seguíamos sin escuchar , entonces empezó a caer agua, vimos en el charco y vimos como caian miles de rocas del cielo, y nos habíamos quedado en el 31 , se preguntarán de que , pues del famoso juego en el que no tienes que decir un número . Entonces empezamos a gritar y lo primero que hicimos fue correr , Eri, se cayó porque le cayeron granizos en la cabeza, pero lo primero que hizo fue seguir corriendo y en ese momento las puertas del búnker se empezaron a cerrar, Ted y yo seguimos corriendo más rápido y entramos al búnker pero Eri se quedó atrás y las puertas se cerraron antes de que ella llegara. Le cayeron granizos en la cabeza y se cubrió la cabeza con las manos, pero aun así muchos granizos le cayeron de la cabeza, y se desmayó de tantos granizos que le cayeron . Cuando acabó la tormenta, la llevaron inmediatamente al hospital y dijeron que no había perdido memoria, o sufrido algún cambio mental. Un mes después volvió al colegio, y sus papás habían hablado con la maestra de ingles para que le pusiera películas mientras había recreo , pero eso fue después de que después de dos semanas Ted y yo le preguntáramos si quería jugar y que no sabíamos quedado en el 31, pero entonces en ese momento la miss llego por ella, entonces después de dos semanas, casi no la veíamos sólo en clase, y todos los recreos sólo bajaba para comprar agua, un sandwich y su pepino picado. Asi pasaron los últimos siete años sin jugar y quedándonos en el 31,íbamos en quinto grado, después Ted y yo elegimos la misma carrera y no habíamos olvidado nuestro juego. Cuando íbamos en la universidad nos llegó la sorpresa de que Ted quería estudiar arquitectura para saber cuán resistentes hacer sus edificios, yo arqueología para saber cuándo iban a ser las tormentas, y Eri enfermería para curar a los niños y evitar que les pasara lo que a ella le pasó . Eri trabajaba con personas o doctoras que habían sufrido y lo triple que ella. Y todos nuestros trabajos estaban relacionados ,Ted diseñaba el edificio, Yo verificaba cuando iban a ser las tormentas, y Eri curaba a las personas después de las tormentas. En nuestros trabajos o puestos , nonos veíamos, pero un día nos volvimos a encontrar y le preguntamos a Eri otra vez si quería jugar y le volvimos a recordar que estábamos en 31, pero no quiso en ese entonces ya habían pasado 10 años y yo tenía 32, Ted 35 y Eri 31. Después de 10 años más trabajando juntos, nos llegó una carta diciendo : hola chicos, perdón por no haberles hablado durante estos últimos 20 años,  pero la verdad creía que todo el accidente en el colegio había sido culpa mía , esta carta es una pista, recuerden todos nuestros lugares favoritos y el orden en el  que fuimos a cada uno, ahí encontrarán muchas pistas y  el último lugar en donde encuentren la última pista, los llevará al lugar en donde estoy ahorita, por favor no demoren les tengo que decir algo muy importante. Atentamente : Eri. En cuanto lo terminamos de leer nos llamamos Ted y yo para empezar a buscar la pista y al encontrar la última pista, la abrimos y la leímos con mucha emoción, y el lugar en donde la teníamos que encontrar era el hospital. En ese momento nos asustamos Ted y yo al pensar que tal vez le pudo haber pasado algo , pero fuimos al hospital emocionados, entramos al cuarto en donde ella estaba y nos contó la historia por la cual estaba en el hospital, fue a causa de una enfermedad al encajarse un fierro occidado al salvar a un niño de el granizo.

El juego incompleto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora