Hey!, chica nerd (Cancelada)

40 (narrado por Molly + Jazmín)

(Maratón 7/10)

Al notar lo que estaba haciendo, me aleje bruscamente de Jake haciendo que sus labios se alejaran de los míos rápidamente. Me tapé la boca y lo mire con los ojos como platos.

Al parecer a el no le importaba la situación por que yacía con esa sonrisa pícara que tanto me confundía.

—¿Acaso no te gusto el beso?—preguntó parándose de la cama y poniendo sus manos en los bolsillos de sus pantalones negros.

—No osea Si osea... ¡¡¡Ughhh!!!—dije confundida. El solo se limitó a sonreír y a soltar una que otra carcajada.

—¿No te gusto mi regalo de cumpleaños?—dijo atrayendome a su cuerpo.

—Preferiría algo así como un chocolate, ropa u otra cosa Jake.

—Si, pero tenia que darte algo que a tí te gustara—dijo ahora mordiéndome el lóbulo de mi oreja. Solté algo así como suspiro y gemido a la vez.

—¿Quien dijo que me gustaba tus besos?—dije desafiandolo.

—Tu sonrisa, tus mejillas enrojecidas y tu mirada querida Molly, lo dice todo.

Lo examine con la mirada y sin querer, entrelaze mi mano con su mano. Lo abraze con todas mis fuerzas y exclamé algo que nunca me arrepentiré de decirlo:

—¡Te amo mi popular!.

JASMIN POV:

—¿Estas seguro de lo que haces Thomas?—le pregunte en el momento en que el se agachaba con un anillo entre su mano.

—Segurisimo—contesto inclinando el objeto brillante para que lo pudiera ver. Su mirada era inquietante, como si estuviera nervioso y emocionado a la vez.

—Creo que te estas tomando esto muy apresurado. Deberíamos tomarnos un....—interrumpió mi hablar lanzando un chillido que hasta algunos familiares de Molly rieron.

—Amor... yo te amo a tí.... Si Molly me quiere es su problema pero lo que importa es a quien quiero YO ¿no?—enarcó una ceja divertido.

—Solo pregunto ¿Crees que con un anillo de esos que vienen en los accesorios de las muñecas nos casaremos?.

—¡Confórmate con lo que tienes mujer!—exclamó avergonzado. Rodie mi brazo en su cuello y el rápidamente posicionó su mano en mi cintura. Pude jurar que ahora mismo estaba sonriendo como idiota.

—Aunque tenga que casarme con una cortina blanca, el cabello como leona, tu con esmoquin de papel, que a los invitados (si es que hay) les demos una migaja de galletas entre otras cosas, me daría lo mismo. Lo único que se es que te amo y no me importa que piensen los demás.

Thomas se separó de mi y me miro justo a los ojos. Los de el, estaban con unas lágrimas que se notaban por el reflejo de la luz.

—Justo en el kokoro—dijo. Le pegue suavemente en el hombro y empezamos a reír.

—Idiota.

—Pero me amas.

—¿Quien dijo que te amaba?.

—¿Quieres que te repita otra vez lo que te dije hacia un rato?.

—No, mejor calla esa bocota—bromee. Se llevo una mano al pecho—esa bocota que es solo mia—le guiñe un ojo coqueta que su sonrisa volvió a resplandecerse en su rostro.

—No me hagas que te bese en frente de los invitados—me advirtió.

—¿Y por qué no lo haces? ¿Acaso tienes miedo?—lo desafíe con diversión.