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Diario:

Hoy, escribiré directamente aquí.
No sé, creo que descubrí que odio la oscuridad y que me da algo de susto la reacción de Arthur-san.

Quizás no fue buena idea alejarme de él... digo, no puedo causarle estas molestias todo el tiempo, además, seguro no me creyó.

Al final, decidí volver al futón, y vi a Arthur-san tiritando bajo los pies del tiranosaurio-rex... pobre de él, no había llevado futón.

Me recosté en mi 'cama' y Elizabeth-san estaba conectada en línea, así que le hablé y le dije que Arthur-san iba a morir congelado y me echarían la culpa. 

Me sugirió que nos acostaramos juntos... admito que me dio vergüenza al principio, pero si moría, moriría la ship de Eli-san.

Ya me ocurrió con el LiberTea, no dejaré que le pase a ella.

Entonces, mejor lo extorsioné y le dije que teníamos que hablar.

Bueno, le grité, él no quería venir al futón.

Su reacción es tan de uke.

¡Le dije a Eli-san que había alguien más uke que yo! He ganado la apuesta.

Le dije que si no recordaba nada, se lo haría recordar.

De todas maneras, tenia el fanfic LiberTea que escribí basado en esa experiencia.

Como me estaba ignorando, pues me acerqué a él, ya que pensaba que seguía molesto por creer que todo era una vil mentira; resultó que estaba dormido.

Bueno... quizás seguí mi impulso de nuevo, o tenía ganas de desearle buenas noches, así que toqué su frente... bueno, pensé que estaba con fiebre, ya que estaba ardiendo, y era prácticamente mi culpa que estuviéramos ahí, así que besé su frente.

Se sonrojó.

Se levantó y comenzó a gritar.

Cito:

¡Maldición bastardo! ¡Ah! ¡Deja de causar estas cosas en mí maldita sea, es difícil resistirse!.

Admito que me sonrojé y reí un poco; quizás estaba hablando en sueños, siempre puede pasar.

Le toqué el hombro y se calmó.

Vale, estaba despierto, pero ignoraré el hecho de que dijo todas esas cosas increíblemente vergonzosas.

Entonces tomé su muñeca y lo arrastré en dirección al futón, donde le di un poco de comida; debía tener hambre.

-Y bien, ¿Qué es lo que recuerda de esa noche?. ㅡLe pregunté mientras bajaba mi comida.

-No recuerdo nada; de hecho, pensaba que era un sueño.

Bueno, si le veo el lado positivo... al menos pensó que era algo bueno.

Entonces, algo herido, me recosté de costado en el futón, y Arthur-san imitó el gesto.

-¿De verdad... no recuerda nada?. ㅡPregunté algo dolido, ocultando mis labios temblorosos tras el onigiri.

-Pues... creo que no. ㅡMe di vuelta y quedé frente a él.

Papá, no me mates, pero en ese momento, sentí que moriría de arritmia.

¿Por qué me hacía sentir así? No era justo, él se veía nervioso, pero presiento que eso era normal.

Entonces rebuscó entre sus cosas, y saca la tan conocida botella de alcohol.

Escuché una vez, de papá, que el alcohol ayudaba en la fiebre. ¿Estará enfermo? ¡Virus!.

¿Arthur-san se parecerá al protagonista de ten count? El misofobo.

Le tomé la mejilla, la palpé un poco, la apreté -eran suaves, y me gustan esas cosas-, sentí su respiración sobre mis labios, y como el corazón me latía más a prisa.

Y me animé a tomar su temperatura.

Entonces se sonrojó y preguntó qué hacía, y le dije que tomaba su temperatura.

Se dio media vuelta y comenzó a temblar.

-Creo... que recuerdo un par de cosas... ㅡMe tensé un poco cuando dijo eso, y me di media vuelta para verle y encararlo... pero se fue.

¡Con mis caramelos de menta!.

Entonces noté un camino de envoltorio de dulces y sonreí para mí mismo.

Lovino-kun tenía razón, eran los favoritos de Arthur-san.

Los seguí y llegué a él, que estaba escondido en la pecera trasparente.

Bueno, detrás de ella.

Al final le dije que repitiera lo que dijo, porque no lo oí bien.

Había que calmarlo un poco.

Nos acostamos y comencé a explicarle algunos términos del yaoi.

Le expliqué que para mí, el es un uke tsundere como Onodera.

Y quizás fue arriesgado, pero le dije que no estaría preparado para aceptar que lo que sentía era amor.

Me reclamó lo loco que estaba y miré al techo.

-¿Me va a decir algo, o seguirá huyendo?. ㅡVale, quizás le puse algo de sake al postre.

Dijo que tenía que ir al baño, y fruncí el ceño ante eso.

Le pregunté si entendió algo de lo que le enseñé.

Y lo besé.

Ja, este es un logro que presumiré con las muchachas del club de manga.

Me abrazó y siguió el beso... sentía como mi estómago se contrajo, mi necesidad de oxígeno se hacía mayor, y sentía mi garganta seca.

Luego se fue al baño.

Arthur-san es el peor teniendo momentos buenos, pero me sentí genial conmigo.

Al final Arthur-san se durmió lejos de mí, y yo... tenía mucho en qué pensar.

Al día siguiente, decidí ignorarlo.

Es que... se fue, aún sabiendo lo difícil que es para mí el hecho de no explicar mis sentimientos.

La buena noticia es que Francis-san nos tenía una fiesta... donde todos sabían que había pasado.

Todos estaban preguntando cosas que hacían que me pusiera nervioso.

Entonces, iba a salir, pero Arthur-san estaba recogiendo ese libro tan curioso.

Choqué con él, y... casi nos besamos.

Agh, ¿Por qué mis amigos hacen esto?.

Lo positivo/negativo de esto... es que Allistor-san llegó con Manuel-kun y ¡Trajo adorables trajes!.

Papá me llamó para desearme un feliz cumpleaños.

Y todos me felicitaron, menos Arthur-san, que estaba afuera.

Sonreí.

No sería tan malo, si olvidaramos ese tema tan incómodo, y él no supiera de mis sentimientos.

¿Por qué tenía que pasar todo tan rápido?.

[APH] [AU] Diario De Un Fundashi Periodista. (AsaKiku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora