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Anteayer volví a casa de Arthur-san.

No había podido dormir bien, ya que parecía que Arthur-san me ignoraba.

"Quizás, si invito a Arthur-san a comprar las cosas del nuevo semestre... se arregla nuestra amistad, y así comienzo a olvidar que le quiero" fue lo que pensé ésta mañana.

Entonces, mensajeé a Arthur-san, para que nos encontráramos en el centro. Le di unas indicaciones, la hora, y el sitio elegido.

Entonces, me dispuse a arreglarme.

Bueno, tampoco era la gran cosa, pero llegó Feliciano-kun diciendo que era demasiado adorable, y que un hombre debía verse más masculino.

Bueno, igual iba puntual, así que me fui tratando de no ser muy grosero.

Espere un rato... y no llegaba. Era raro, Arthur-san solía llegar media hora antes a sus salidas.

Aunque que digo, ahora se ha vuelto muy impuntual.

Manuel-kun llamó diciendo que Arthur-san había salido hace mucho, y comencé a preocupar.

¿¡Donde estaba!?, ¿Habrá tomado el bus correcto?, ¡Hacía demasiado calor!.

Francis-san me llamó, preguntando cosas sin sentido sobre las recamaras del internado, así que dije lo peor que se me pudo pasar por la cabeza.

"Haga lo que quiera, estoy ocupado".

Al final, Arthur-san no llamó.

Y llegó tarde cinco minutos.

¿Sabes? Le hice una pregunta, y espero que se haya quedado grabada en su mente.

"¿Por qué mejor no lo esperé en casa de Manuel-kun, si ambos vivimos allí?".

Había escuchado lo de "El amor nos vuelve idiotas" pero esto es el colmo.

Espera, ¿Amor?... pero entonces, Arthur-san sí está enamorado.

Ay, basta. No quiero seguir pensando más, al fin y al cabo, no me compliqué tanto hoy.

Y no compramos nada, ni arreglamos nada.

Fue una perdida de tiempo.

[APH] [AU] Diario De Un Fundashi Periodista. (AsaKiku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora