Mamá solía decir que de pequeño, yo era muy simbolista.
Aunque me regalaran una piedra, la iba a guardar, ya que solían darme el mundo con un pequeño gesto. Creo que es lo poco que recuerdo de ella.
Entonces, comencé a jugar un poco con lápices pensando en la felicidad de Arthur-san. Porque quizás yo no era su felicidad, y sinceramente, cuando quieres a alguien, sueles desearle lo mejor para su vida.
Bajo el paraguas. Así se llamaba el hechizo que papá y mamá me enseñaron cuando tenía apenas diez años, y hoy traté de ponerlo a prueba.
Pero no se podía. Trataba de escribir 'quien quiera que sea ella', pero terminaba escribiendo mi nombre.
Menos mal todo en japonés.
Iba a salir de mi cuarto, y allí fue cuando Arthur-san entró. Llevaba tanto sin entrar... oh, y había dejado las notas sobre mi escritorio. Como él no sabía japonés, no habría problema.
Luego me despedí y fui a la biblioteca. Madeline-san se acercó con una sonrisa maligna... o eso sentí.
Pero no, sólo quería mostrarme un manga que no entendía.
Entonces, Madeline-san me pidió ir a buscar algo al club de magia, donde Vladimir-kun me estaría esperando.
Pero que tenía que ir con los chicos de periodismo, ya que era esencial para un proyecto.
Tenía un mal presentimiento.
Luego de unas preguntas, Feli-kun me arrastró donde Lovino-kun, que se dedicó a enseñarme arte con muchísima paciencia.
Nunca le había visto con esa mirada tan... amorosa en el rostro.
Había chamusca en esto.
Además, me sentí vigilado durante todo el día.
Al final, Lovino-kun me dijo que podía ir a vivir con Feli-kun... me preguntó si no estaba cansado de ciertas cosas.
Pensé en la propuesta, y comencé a deprimirme. Es cierto, estoy cansado de tener ilusiones falsas mientras Arthur-san las sigue creando.
Llegué al cuarto decidido. Estaba harto de siempre estar para Arthur-san, mientras él no me ayudaba. Arreglé mis bolsos, iracundo.
Al final, decidí salir a dar una vuelta para relajarme y dejar de pensar en Arthur-san.
Vi al mencionado que le echaban del club de magia gritándole improperios.
Ignoré esto, e incluso sentí mucha rabia. Por esto, me adelanté al cuarto.
Sí, había decidido algo.
Llegó con unos papeles en la mano... a lo que me quedé helado.
Mis... notas estaban en su poder.
'Me iré a vivir al cuarto de Feliciano-kun' le dije antes de ver las dichosas notas. '¿Por qué se ha metido en mi escritorio?' Le cuestioné frío.
Me las dio, diciendo que pensaba, eran peligrosas.
'Espero te vaya bien...' musitó a mis espaldas, mientras tomaba mis bolsos.
Con toda mi fuerza de voluntad, mis ojos quemando, un nudo en el estómago, y ganas de llorar, musité un 'Gracias por todo, Arthur-san' habiendo querido que me detuviera.
Pero él no me entendió. Y eso me molesta.
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[APH] [AU] Diario De Un Fundashi Periodista. (AsaKiku)
Fanfikce[...] Mi vida no es tan interesante. Estoy enamorado de una canadiense que al parecer, no me corresponde. Pero una cámara rota, y un beso olvidado, puede traer muchas cosas. ¿Crees en la mala suerte, o en el destino?. Pues yo no. Creo que todo, es c...