[APH] [AU] Diario De Un Fundashi Periodista. (AsaKiku)

♥31♥: La idea era trabajar en paz...

Primera semana de trabajo.

Creo que prefería mantener en secreto, el hecho de que trabajo.

Al menos sí para Arthur-san, que sí gasta dinero y no sé de dónde lo consigue.

Y lo que es peor, es que trabajo con niños.

¿Lo imaginas? Niños saltando por doquier, dulces volando, y lápices de colores comidos y ensalivados.

¿Dónde está lo adorable ahí?, me siento estafado por Feliciano-kun, que dijo que éste sitio estaría repleto de hermosas criaturas faltas de amor.

Era medio día, y sinceramente, quería volver a casa con papá, así que tenía pensado fugarme.

-Pero Kiku, así harás que los chicos se preocupen. Además, aún le debes explicaciones a tu padre... y hermano Francis me dijo que tenía que arreglar unos asuntos contigo, aprovechando lo distraído que anda Arthur. Enamorarse hace mal. ㅡComentó mi amigo, mientras doblaba la ropa de un pequeño.

-¡Nicolás-kun, bajese de la mesa!, ¡Brian-san, Brisa-chan, dejen en paz a ese pobre perrito!. ㅡPero no estaba tomando en cuenta que debíamos ver que los pequeños niños no cometieran maldades mientras estaban en pleno desarrollo.

-Bueno, ya que Kiku está tan estresado, Arthur va a venir por ti. ㅡFeliciano-kun lo comentó como si nada, y abrió la puerta del jardín de niños, mostrándome al mencionado, algo molesto.

Ups, y yo no tenía pensado decirle...

Entonces, cuando lo vi, recibí una llamada de Alfred-san, haciendo aún más incómoda la situación.

-¡Adivina quien consiguió una cita con Lovino!. ㅡGritó mi amigo desde el otro lado del teléfono.

-Sinceramente, creo que sólo quiere ir a comprar pizzas o algo para comer, y no quiere ir solo, ¿Verdad?. ㅡComenté, aprovechando que los niños se arremolinaban al lado de Arthur-san.

-¿¡Qué importa!?, ¡Saldremos juntos!. ㅡY cortó. Pobre de la persona que recibiría la llamada de alegría de Alfred-san.

-¡Kiku!, ¡Vamos!. ㅡArthur-san me cogió del brazo, y me arrastró fuera del lugar.

Y no alcancé a despedirme de Feliciano-kun...

-Mañana iré a ver a Lovino. ㅡMencionó de la nada.

Suspiré, y luego fruncí el ceño.

-Eso no debería ser de mi incumbencia, Arthur-san. ㅡRespondí algo molesto.

-Quiero... que todo salga bien, Kiku. ㅡNo me miraba, pues me había ido adelanteㅡ, ¿Podrías ayudar un poco?. ㅡIndagó.

Una pregunta que no respondí... es que ya no se puede ni trabajar en paz.

No sé qué pasa por la cabeza de Arthur-san, y eso molesta.