Capítulo 17 : Manual de Venganza

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                 *Capitulo 17: Manual de Venganza*


*24 horas antes*

—Creo sinceramente que el señor Finnigan ha cruzado los límites de aburrimiento que puedan existir.

—Si, también creo que se ha pasado.

Nina asintió. Le gustaba que siempre estuviera de acuerdo con ella.

—¿Qué harás esta tarde? —preguntó mientras sacaba sus libros en los casilleros.

—Tal vez me meta unas horas en la biblioteca, hace mucho tiempo que no visito a la señora Rider.

—Sigo sin entender porque te gusta tanto adentrarte en los libros.

—Es divertido, es como tener una película dentro de tu cabeza, deberías intentarlo.

—Antes de meterme a una biblioteca preferiría comer carbohidratos.

—Como sea— respondi.

El timbre sonó y todos nos encaminamos a nuestras clases.

—¡Maya!—escuché a alguien gritar mi nombre.

Era Travis. Camine hasta alcanzarlo dejando a Nina atrás.

—¿Qué hay? —saludé.

—Hola, Maya —sonrió.

Lo miré detenidamente. Lucía algo nervioso y ansioso.

—Maya.. —comenzó. Lo mire con atención— tengo algo que contarte.

—Bien.. —respondí esperando a que me dijera aquello.

—Ayer me enteré de algo que... Tal vez te moleste.

—¿Qué me moleste? —pregunte curiosa.

No tenía ni idea de que podría tratarse. Pero sabia que eso seguro sería un gran problema.

—Hunter... Y Lindsay..

Mi corazón se aceleró impidiendo qué entendiera razones. Escuché la breve historia que Travis tenia para contarme y casi salí corriendo para decirle a Nina.

Mi mente corría sin parar. Era frustrante y a la vez agotador pensar demasiado. Casi no podia respirar.

"Cálmate Maya"  —dije para mis adentros mientras esperaba a que Nina dijera alguna palabra.

  — Tal vez es algo precipitado pensar asi, ¿No lo crees? — preguntó casi volviendome loca.

Negué con la cabeza. Yo conocía a Lindsay y sabía lo zorra que podía llegar a ser.

— Estoy segura de que todo es verdad— afirmé mordiendo el ultimo pedazo vivo de mi uña.

Nina me miró asqueada. 

— Aún no puedo creer que continúes con ese asqueroso hábito.

instantáneamente dejé de morder mis dedos avergonzada. 

  — Mucho mejor — suspiró.

Una idea muy loca vino a mi mente y no pude retenerla para mi misma.

— ¿Crees que esté mal si en la fiesta de Hunter la evidenciaramos?—pregunté sonriendo.

Nina me miro casi como si fuese su idola, y de esta forma nos pusimos a la tarea de planear la fiesta mas perfecta que pudiera existir.

Maldito RetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora