Capítulo 9: Adultos Disfrazados De Adolescentes

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Capítulo 9: "Adultos Disfrazados De Adolescentes"

***

Esa noche no pude dormir. Mi mente repetía cientos de veces el momento en que Hunter me había dicho que yo le gustaba.

¡Maldición! Jamás pensé que alguien como yo iba a tener la suerte como para que un chico como él se fijara en mi.

No puedo dar crédito a que el quiera estar conmigo, todavía no sabe muchas cosas sobre mi. No sabe acerca de mi madre y tampoco sabe sobre aquel chico que rompió mi corazón el año pasado.

No tiene ni la menor idea de lo complicado que podría ser lo nuestro si algo entre nosotros llegara a pasar.

Mi reloj despertador sonó.
Ni siquiera sabia cuando había cerrado los ojos y menos haberme quedado dormida. Era ridículo que Hunter me hubiera quitado el sueño.

Me levanté de la cama como pude y con fuerzas que ni yo sabía que tenía.
No tenía ganas de nada. Estaba agotada tanto físicamente como mentalmente.

Pero no podía faltar a la escuela, las faltas me hacían bajar en mi excelente promedio de asistencia.
Porque si, seguía aplicándome en la escuela como siempre.

Camine hasta el cuarto de baño para repetir la rutina de todos los días.
Me vestí con unos jeans y una polera blanca.

Llevaba buen tiempo, así que bajé en busca de un suplemento al desayuno. No deseaba algo como tortitas o alguna tortilla de fruta. Prefería algo como una barra energética y un poco de té.

Con calma prepare mi bebida y abrí una de esas barras que tanto comía mi padre.

-No creo que eso te haga bien, Felicity.

Me giré enfurecida a ver a mi padre. El sabia que odiaba mi primer nombre, pero cuando tenía oportunidad de hacerme ver que a él también le enfadaba algo sobre mi, me llamaba así.

-Punto numero uno: No soporto ese nombre. Y punto numero dos: Solo no quiero lo usual para desayunar.

-No creo que una barra llena de azúcar te haga sentir satisfecha y mucho menos que te beneficie.

-Tu pasas comiendo de estas.

Su rostro se endureció.

-Debo irme a trabajar. Hunter pasará por ti en media hora- se acercó y se despidió de mi con un beso en la mejilla- Y por favor, come algo en la escuela.

Asentí fastidiada.

No quería volver a ver a Hunter.

No porque me hubiera dicho nada, si no porque no soportaba la idea de tenerlo cerca.

Escuché el auto de mi padre arrancar a toda prisa.

Hacia varios días que le había mencionado sobre el auto que necesitaba.
El solo me dio de largo y no me dio ninguna respuesta concreta.

Mi teléfono timbró.

-¿Hola?

-¿Señorita Smith?

-Si, soy yo.

-Somos de Davenport, la universidad para la que solicitó una beca.

-Ah, si ya lo recuerdo.

-Queremos informarle que su beca ha sido procesada con éxito, nos gustaría formalizar una reunión con sus padres y usted por supuesto, de ser posible éste jueves.

Maldito RetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora