Extincion humana

Siempre en movimiento

-¿Por que lo hiciste?- le preguntó con curiosidad.

-Yo...Habia demasiados, seguramente que tu hubieras hecho lo mismo, tienes que pensar que salve a tu familia, no te enfades conmigo, todavía sigo bastante asombrada con tu aspecto de ahora, das verdadero miedo...

La miro fijamente a sus ojos marrones, una mirada fria y seria.
Estamos sentados en el salon, yo en un sillon y ella en otro enfrente de mi, ya he hablado con mi madre y con Dani, estan en la cocina, supongo que preparando el desayuno.

-Bueno...La respuesta es bastante lógica, y te doy las gracias por haberlo hecho.

-Pense que estabas muerto, que nunca más te volvería a ver soltar la cuerda de tu arco.

-No te libraras de mi tan fácilmente.

Sus labios se curvan, la puerta de la cocina se abre lentamente, Sam sostiene con cuidado una bandeja llena de vasos y una cafetera,mi madre trae bizcochos y magdalenas t Dani sostiene un carton de leche.
Lo dejan todo en la mesa y sin decir nada empezamos a desayunar, veo las caras de todos, cada uno en sus pensamientos, Andressa en su hermana o en sus padres, Sam en...¿Que estara pensando Sam? Mi madre en Mitchelle y Dani se limita a comer.
El pequeño Dani que nunca llegaria a matar a una mosca...Y sin embargo, ¿A cuantos he matado yo? Es extraño que la primera persona que he matado a sido a mi padre, un estruendo suena a fuera, creo que me he acostumbrado a que si escucho algo fuera de lo normal ya cargar una flecha en el arco, me arrimo a la ventana y veo el piso de enfrente derrumbarse, unas personas vestidas de negro cargan una especie de bomba y apuntan al piso de al lado.

-¿Que esta pasando?- Andressa se levanta y mira a los hombres como derrumban el piso que tenemos al lado, nuestro edificio tiembla y las cosas de nuestro apartamento se caen.

Veo como cargan otro...Y se cual va a ser su proximo objetivo.

-¡Agarrar todo lo que necesiteis, ropa medicinas, comida, deprisa!

Corro a mi habitacion y me pongo el carcaj a la espalda, luego me pongo encima la mochila y engancho el fusil en un asa de la mochila, veo que la mochila esta llena de ropa, tengo la funda a la cintura con dos cuchillos y la pistola, miro otra vez por la ventana y veo como se dirigen hacia aqui, dejan una cierta distancia y apuntan.

-¡SALIR YA!

Nos vamos a la azotea, agarro a Dani y lo pongo a mi espalda, corro con todas mis fuerza y salto al otro edificio, Sam, Andressa y mi madre hacen lo mismo, el edificio se derrumba, me acerco a la punta y cargo una flecha explosiva.
Mis brazos se tensan, acerco la cuerda a mi menton y inspiro una bocanada de aire, apunto a el suelo a el centro de donde esta ese grupo.

-¡Seguir saltar a el otro edificio!

No ponen queja y se van corriendo, antes de que aprieten el gatillo les grito, miran hacia arriba y suelto la cuerda, las personas vuelan por los aires, el misil cae en el medio del edificio que estoy yo, el suelo tiembla y se va rompiendo, corro a el otro edificio.
El piso se va cayendo y salto, el tiempo pasa lento, mi arco sale volando y cae a el suelo de el otro piso, Andressa alarga su brazo y intenta agarrarme, mi madre me mira y agarra a Dani que intenta correr hacia mi, mi piel se pone de gallina, la explosion me empuja y mis manos se agarran al bordillo.

-¡Sam!- grito, pierdo las fuerzas y veo las balas de algún que otro hombre que ha sobrevivido chocar contra la pared en la que estoy agarrado.

Noto como me levantan, agarro el arco y seguimos corriendo, me agacho y esquivo las balas.
El edificio se acaba y miro hacia abajo, al menos hay como veinte pisos de altura, se que los hombres que quedan dispararn otro misil a el edificio para matarnos a todos, pienso rapido una estrategia.

Me pongo en la punta de el edificio y recargo otra flecha, una flecha incendiaria cae en el cuerpo de uno y se propaga por el de los demas, una bala sale de una de las pistolas y aterriza en la pantorrila de Sam.
Sam se cae a el suelo y se agarra la pierna y gime de dolor, me pongo el arco a la espalda y corro hacia el, sacó una camiseta de mi mochila y arranco un trozo bastante grande de tela.

-Te va a doler, pero luego estarás mejor.

Meto dos dedos en la herida y retiro la bala de su cuerpo, pega un puñetazo a el suelo y grita un poco, rodeo la tela por encima de la herida y la ato con fuerza.

Veo a Andressa mirar para ver si hay mas hombres o por si vienen más.

-Mejor, ya no duele tanto, gracias.

-No es nada.

Dejo a Sam y voy junto a Andressa.

-¿Y ahora a donde vamos?

-No tengo ni idea...Quizás podríamos quedarnos en uno de los apartamentos de este edificio y...

-No, es obvio que no nos quedaremos aquí, mas gente de esa volverá y mirara lo que ha pasado, no creo que solo esté ese grupo en toda la ciudad, ¿por que narices hacen algo así?

-Esta bien, ¿entonces a donde vamos? Y no se, no se por que hacen algo así en esta situación, ¿de que sirve matar a los sobrevivientes?

Medito toda la situación, solo un día más.

-Pasaremos la noche en un apartamento y al amanecer nos iremos, ya pensare a donde, vamos.

Sam se sube a mi espalda y bajamos por las escaleras a el piso mas cercano posible, Andressa tira la puerta abajo y entramos.
Me dirijo a la habitación mas grande y apoyo con cuidado a Sam.

-Nico me duele mucho.

Lo miro a sus ojos, tiene la cara palida .

-Voy a buscar algo, te pondrás bien te lo prometo, luego te voy a llevar a la bañera a limpiarte bien la herida.

Me inclino un poco y le doy un beso en la mejilla.

Salgo de la habitación y voy a el baño, busco antibióticos y alguna pastilla para la inflamación, un bote de cristal y una jeringuilla cae a la alfombra, recojo el bote y la puntiaguda jeringuilla.

-Morfina...

Guardó el bote y la aguja en el bolsillo, agarro dos pastillas; una para la inflamación y otra para el dolor en general.Salgo de el cuarto y agarro un vaso con agua frío.

-Sam ya estoy aquí.

Levanta un poco la cabeza y sonríe.

Lo llevo a la bañera y se queda en ropa interior, enciendo el agua caliente y quito el torniquete.

-Perdón por tener que cuidar de mi- me dice mientras examino y limpio la herida.

-Tu también me ayudaste a mi, te debo mucho, tomate las pastillas te ayudaran.

Agarro la jeringuilla y extraigo un poco de morfina, se la inyecto en la pierna y rápidamente le vendo la pierna.

-En una semana estarás recuperado- le digo con confianza.

-O eso crees- me preguntó por un momento si me puede leer la mente.

-Te pondrás bien.

Lo saco de la bañera y le ayudó a vestirse con ropa nueva, se acuesta con cuidado en la cama.

-¿Puedes quedarte con migo?Cuando estabas solo en la habitación y te dabamos por muerto siempre soñaba con tigo, pero cuando te despertaste y dormiste conmigo por primera vez no tube ni una pesadilla...

-Si...Claro.

Me quito las armas y las dejo pegadas a la pared, me meto entre las mantas y me apoyo en su pecho, escuchó su corazón latir mentalmente.

¿El mio seguirá latiendo?

Cierro los ojos y intento descansar un rato.

Antes de quedarme profundamente dormido noto un pequeño beso en mi mejilla izquierda.