Buscando pistas

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Minutos más tarde manejaba sin precaución su Audi, adentrándose en la ciudad. Se estacionó frente un enorme edificio departamental y subió hasta el segundo piso y toco fuertemente la puerta del último departamento del pasillo.
-¿Pero que es lo que...-el dueño del departamento no termino de pronunciar su pregunta al ver quien lo visitaba, esbozó una sonrisa y saludo al joven- Thomas Kaulitz, vaya sorpresa
-Si, si... Como sea Gustav, ¿me dejas pasar?- preguntó el guapo muchacho al rubio
Se hizo a un lado dejando pasar al chico y cerrando la puerta detrás de él
-¿A qué debo tu sorpresiva visita, eh?Preguntó mientras se sentaba de manera elegante un sofá
-Tengo unos cuantos problemas y tal vez me puedas ayudar-
-Eacucho- lo instó el chico rubio de una estatura mediana.
-Serena y yo hicimos una apuesta... Tengo que acostarme mi primo Bill antes de que sus padres lleguen de Nueva York- explicó el joven
-¿Qué tu primo no es el hijo del nuevo director- preguntó Shäfer con curiosidad
-Sí, y por eso hicimos la apuesta...
-Ya veo, pero ¿Cuál es el problema?
-El problema es que alguien le contó a mi primito todas mis tácticas- se dejó caer en el sofá más grande resoplando
-Mmm
-No digas Mmm nada más- protestó Tom molesto
-Tu primo siempre se ha llevado muy bien con Georg Listing, él vivía en Nueva York y estudiaban juntos... Puede que haya sido él- soltó el rubio de repente
-¿Hagen?- preguntó Kaulitz sorprendido-
-Aja, puede ser...-respondió el rubio parándose del sofá para ir a servir dos vasos de whiskey con hielo
-¿Por qué crees que haya sido él?
-Recuerdas que una vez quiso salir con tu hermana y ella lo rechazó alegando que tú eras mejor que el
-Tienes razón... Me odia desde entonces... No puede superar que no se follo a mi hermana- dijo Tom y Gustav soltó una risa sarcástica
-Más bien, no supera el hecho de que tú no te lo hayas follado a él- Tom lo miró con una ceja alzada -¿Qué estás diciendo? A Hagen le gustan las tetas grandes y jugosas
-No tanto... Digamos que también le gusta jugar del otro lado del campo
Tom abrió la boca sin poder creer lo que sus oídos estaban escuchando
-¿Cómo sabes eso?-su curiosidad lo estaba matando, Georg Listing, era el mariscal de campo del colegio, todo un macho alfa se había follado casi tantas chicas como Tom
-Digamos que a veces le gusta venir a jugar conmigo un rato- contestó él rubio mientras se miraba las uñas
-¿Crees poder conseguir una cita con el esta misma noche
-De pende... ¿Cuánto estás dispuesto a pagar?
Tom sacó un fajo grueso de billetes de su billetera y lo dejo caer en la mesa de centro ante los ojos del rubio que brillaban de emoción
-Disfruta tu velada y no olvides dejar la puerta sin seguro- Tom se despidió del rubio y salió del departamento.

Serena salía de la ducha con una toalla envuelta en su cuerpo, se sentó frente al espejo y comenzó a cepillar su rubio cabello... Escucho el ruido de la puerta siendo azotada. Se levanto y fue directo a su cama.
-Thomas, estoy en mi cuarto- dijo en voz alta para que su hermano la escuchara. Se escucharon pasos apresurados y segundos después Tom asomo su cabeza por la puerta de la habitación de la rubia.
Entro soltando un bufido y dejándose caer en el sofá con todo lo largo que era. Serena se levanto de su cama y camino hasta a él acomodándose entre sus piernas dejando que su trasero reposara en el miembro de su hermano. Tom pasó sus manos lentamente pos sus pechos acariciándolos suavemente por encima de la tela que cubría el cuerpo de la rubia.
-Por el humor que traes, creo que no las logrado tu propósito- decía mientras comenzaba un suave movimiento de caderas rozando su trasero con el miembro de su hermano haciendo que al joven le empezará a fallar la respiración queriendo llevarlo a la locura, dejaba salir gemidos suaves para provocar más la lujuria de Tom
-Y tienes razón, un imbécil le ha contado a Bill todas mis tácticas y aventuras de una noche- Tom dejó salir un pequeño gemido mientras apretaba con más fuerzas los pechos de la rubia que lo estaba volviendo loco...
-Y ¿Qué piensas hacer?
-Vengarme, obviamente- contestó el chico conteniendo un gemido
-Bueno, pues buena suerte con eso... Abajo chico- dijo eso e inmediatamente se levanto dejando a Tom en un estado de excitacion
-Será mejor que te vayas, si no, no te podrás controlar- hablo la chica después de unos minutos dejando caer la toalla que cubría su cuerpo ante los ojos de Tom
Tom cerró los ojos con fuerza y negó con la cabeza... La imagen de Bill la noche anterior en la alberca llegaron a su mente y Tom salió del cuarto de su hermana con la misma seriedad con la que entro.
Estacionó su auto en el mismo edificio en que había estado horas antes, se bajó del auto y camino hasta la puerta del departamento, que, como habían quedado estaba abierta se adentró en el lugar y los gemidos de dos hombres disfrutando de una buena jornada inundaron sus oídos. Se recargó un momento en la pared dándoles tiempo para terminar y, en cuanto oyó el gemido agudo que salió de la boca de Listing entro a la habitación sacando su celular y tomando una foto para el recuerdo.
-¿Que demonios? ¿Kaulitz?- decía el chico aterrorizado mientras trataba ponerse sus calzoncillos debajo de la cobija
-Tom... Esto no es lo que...-
-Calla- lo interrumpió el moreno- no vine a escuchar estúpidas excusas de por qué te coges a Gustav, ya me lo dijo todo...
-Haré lo que sea, lo que me pidas pero por favor olvidemos esto...- los ojos del chico reflejaban temor y angustia
-No lo creo... Quiero saber porque fuiste a calumniarme con mi primo
-¿Con Bill?... No sé de qué estás hablando- la cara del chico cambio a una de confusión.
-Tú eres el único que ha tenido contacto con él en Nueva York
-Yo no le he dicho nada a Bill de ti, te lo juro... Créeme- Tom meditó la respuesta del chico por unos segundos. La creería por ahora
-Entonces harás algo por mí... Solo para asegurarnos que tu secreto está a salvo
-Lo que sea, lo que me pidas...

Juegos Perversos (Toll) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora