IV.

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Abrió la puerta con energía. Sabía que lo conseguirían, tenía mucha confianza; sin embargo, la mujer que tenía tras él temblaba de nervios. Los presentes en la sala dirigieron su miradas hacia ellos, aunque Natsu tapaba considerablemente a Lucy.

—Llegas dos minutos tarde, Natsu —el tono de Erza provocó un escalofrío en el mencionado.

Lucy miraba al suelo intimidada a pesar de que todavía no la habían visto, Natsu se rascó la nuca.

—Lo siento Erza, unos fans me reconocieron y tuve la suerte de que Lis pasara por allí —Natsu se apartó a un lado para no tapar a Lucy—. En fin ella es...

—¡Lu-chan!

La sala, donde antes reinaba un murmullo general, quedó en silencio ante la feliz exclamación. Lucy levantó la cabeza, sorprendida.

—¡¿Levy?! —la Heartfilia se llevó la mano al corazón, la confusión empezaba a crecer en ella.

Natsu sonrió de forma inconsciente, no entendía nada pero el tono de Levy le había gustado. Miró burlón a Gajeel, el moreno sólo se aclaró la garganta de forma sonora para llamar la atención de los presentes y dijo:

—Parece que os conocéis... bien.

Makarov interrumpió cualquier tipo de respuesta o comentario.

—Primero que Natsu y la periodista se sienten, luego preguntaremos todo lo que queramos, mocosos —el anciano cambió el tono a uno más jovial para dirigirse a Lucy—. Preséntate chiquilla.

Lucy asintió un tanto más confiada, se había sentado al lado de Natsu y en frente de Levy inspiró aire y observó a los las personas que ocupaban la sala.

—Mi nombre es Lucy Heartfilia, trabajo en El Hechicero semanal como redactora y, en ocasiones, columnista.

—Está directamente bajo mis ordenes —agregó Levy—. Es muy buena en su trabajo y es de total confianza —terminó, recalcando la última palabra.

Levy McGarden, redactora jefa de El Hechicero semanal, conocía muy bien a todos los redactores a su cargo y a los periodistas a los que en ocasiones tenía que corregir. Era la mejor en su trabajo y la consejera adecuada en cualquier tema sobre la revista.

—¿Cómo puedes estar tan segura, Levy? —preguntó Freed serio, él no quería involucrarse mucho pero sentía curiosidad.

Levy conocía bien a Freed, ambos tenían un interés bastante grande por los lenguajes antiguos, así que pilló al vuelo que la pregunta del hombre de pelo largo era simple curiosidad. Cuando ella y Gajeel empezaron a salir su novio la había presentado ante su familia de Fairy Tail. Levy congenió muy bien con todos, sobretodo con Freed, Mirajane, Erza y Juvia.

—Puedo estar tan segura porque Lucy es mi mejor amiga desde que llevamos pañales.

—Pero no tiene toda la pinta de no saber que estás en una relación con Gajeel, cariño —Evergreen se abanicó con la mano, todavía un poco desconfiada.

Gajeel apartó la mirada un poco culpable ya que él fue quien le pidió a Levy que no dijese nada. Los demás miraron a Lucy, la aludida parecía un tanto sorprendida, sin embargo se encogió ligeramente de hombros y respondió:

—Sabía que salía con alguien importante y que todavía no podía decirme quién era, nunca me imaginé que sería Gajeel Redfox, pero si antes entendía sus motivos ahora los entiendo mejor.

Makarov se dio unos golpecitos en la mesa, dando por cerrado el tema de momento. El tiempo era oro en esos y él tenía que reunirse de nuevo con Rufus un poco más tarde.

A cinco centímetros del EdénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora