¿Dolor? Dolor es verte con ella. El no poder decirte que te quiero.
Que cuando te veo con esa muchacha en el parque, me pare a pensar en que ella soy yo. Y aún así saber que como yo no te conoce nadie.
Pero claro, yo sigo siendo tu amiga. Aunque me conformo. Por lo menos sabes mi nombre.
Estoy aquí para tí y lo sabes, aunque sólo sea para tomar un helado, o para contarme cuánto la amas. No pasa nada, yo lo he asumido.
No me gusta nada ponerme así de cursi, pero es lo que hay tío, pf.
Recuerdo que el día de mi cumpleaños, nos quedamos sin música. Enchufastes tu móvil y la fiesta siguió. Tú fuistes el único que se quedó hasta el final, para luego recojerlo todo. Al final acabamos en la playa contando anécdotas sobre nuestra infancia y no paramos de reir.
Recuerdo todos nuestros momentos cada noche. Y siempre me ahogo en el mismo vaso de agua. Pido muy poco, pero para mi lo es todo. Sólo pido una noche. Una maldita noche, para poder decirte y expresarte todo lo que siento, pero claro, tú no lo entiendes.
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Cuando encienda el Wi-Fi.
RandomOs animo a que leais la historia hasta el final. Ahí esta la verdadera gracia, y comprendereis el verdadero sentido.