Tal y como lo pensé, el señorito Blanco estaba enfadado, se tumbó en la cama a un costado de mí, ignorándome por completo y girándose...¿Martina Stoessel doblaría su orgullo una vez más? Claro, todo sea por él y porque es nuestro primer día casados. Comencé a dibujar garabatos sin sentido en su muy proporcionada espalda.
—Justin, amor, no te enojes —seguía sin responder— Sabes que al único que amo es a ti —él se giró quedando frente a mí.
—Pero no entiendo cómo ese idiota sigue persiguiéndote —se veía furioso, mucho—. Lo peor de todo es que no puedo joderle su rostro a palos —comencé a reírme, el sonrió.
—No debes, créeme, aunque sus intentos sean cotidianos nunca te cambiaría —lo besé cortamente.
—Yo tampoco —suspiró— Yo nunca me cambiaría.
—Eres un bobo, ¿lo sabías?
—Pero soy TU bobo...
—Y solo mío —ambos reímos. La noche paso rápida, más aún cuando tu esposo duerme abrazado a ti. El sol traspasaba la cortina chocando contra mi rostro, me levanté de la cama sin despertar a Jorge. Miré el reloj, 6:30...¡Seis y media! El avión en el que Jorge y yo nos iríamos partía a las 7:00, moví a Jorge un tanto brusco para despertarlo.
—¡Jorge! ¡Despierta! —seguía moviéndolo.
—¿Qué pasó? ¿Por qué el alboroto?
—Mierda, Justin, el avión sale a las siete, son las... —miré de nuevo mi reloj— Seis treinta y cinco —él prácticamente brincó de la cama, ambos nos vestimos y agarramos las maletas que para nuestra suerte dos días antes preparamos. Salimos de la casa, despedimos a todos, inclusive Pablo, quien no quitaba su mirada fulminante de nosotros. Los celos los podíamos oler a cientos de kilómetros que es donde estaríamos en unas horas, llegamos al aeropuerto y le dimos los boletos al señor que vigilaba de fuera, entramos y buscamos nuestros asientos: A15 y A16, juntos. Analicé mi boleto, era el A15 junto al pasillo y el de Jorge era el de la ventana, miré los asientos, Jorge rió como si pudiese leer mi mente.
—A ver, hagamos un trueque, te doy el asiento de la ventana y tú me regalas un beso —sonrió, hice mi cara "disgustada" y respondí.
—Mejor me quedo en el pasillo —me carcajeé.
—Bien —Jorge iba a acomodarse.
—Es broma tonto —lo besé—. Eso no se pide y lo sabes —me cedió su lugar.
Pasaron varias horas; muchas, más bien. Esto me estaba aburriendo y mi querido esposo estaba muy bien dormido. Minutos después llegó una chica rubia, elegantemente vestida lo que indicaba que era la azafata.
—Disculpen, en unos minutos más aterrizaremos.
—Sí, gracias —respondí cortésmente.
Desde el altavoz del avión se pudo escuchar al copiloto avisar sobre la turbulencia.
—Jorge, ya vamos a llegar.
—Lo sé —parecía bien descansado, cuando yo no puede ni pestañear en todo el camino.
—Eres un injusto —reclamé.
—¿Por? —esta vez se acomodó bien.
—Dormiste todo el camino, dejando a tu "pobre e indefensa" esposa despierta —reí.
—Sé que no, porque mi "pobre e indefensa" esposa no tiene nada de eso —después de eso el avión aterrizó totalmente. Agradecí al cielo ya que si hubiera pasado un segundo más en el vuelo no lo aguantaría, nos dieron indicaciones para que pudiésemos bajar, huí del avión, literalmente. Si no fuese por Jorge, yo me quedo en casa. Recogimos las maletas y di un gran suspiro. Por fin, después de horas, estábamos en nuestro destino. París, Francia. Toda mi vida había soñado con visitar ese lugar, la ciudad de los enamorados. Se me hacía espléndida la idea cuando Jorge la propuso. Por ese motivo y porque era mi luna de miel, acepté el largo viaje. Esperaba poder ver al fin lo que en fotos. Sus luces en la noche, la bellísima torre Eiffel, su clima semi-templado...todo. Estaba tan feliz, como cuando una pequeña niña abre sus regalos en navidad y es lo que ella había anhelado. Quería correr y dar vueltas. Me sentía tan completa y tan feliz de poder estar ahí. Mis pensamientos fueron interrumpidos al notar que choqué con alguien, era una chica, cabello negro y largo, llevaba una chaqueta rosa y un pantalón color mezclilla...se quejó y alzó el rostro para verme..."no puede ser" —me dije. Era ella, ella; mi pesadilla de todo mi curso en preparatoria. Al verme se sorprendió mucho, demasiado diría yo; y más al notar que Jorge sujetaba mi mano.
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Novela Jortini - El Niñero [TERMINADA]
Ficção Adolescente¡Hola a todos! Espero les guste mucho esta novela... No es mia, es adaptada♡ Recuerden