Capitulo 22

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Al llegar, aparqué el coche delante del garaje y me puse a buscar el mando, pero no lo encontraba por ningún lado. “Mierda” pensé. Salí del coche y baje a Nat, la dejé en el suelo y cogí la mochila del asiento delantero. Cogí las llaves y cerré el coche. Unos ruidos me hicieron mirar a la casa de mis vecinos y vi que fuera había dos furgonetas con unas cuantas personas con cámaras, equipos de sonido, etc. Bastantes periodistas estaban parados en frente de casa los chicos y vi como ellos estaban en la planta de arriba, en la habitación que daba a mi casa. Liam me vio y me saludó pero cuando le iba a devolver el saludo, se puso un dedo en sus labios indicando que no hiciera ningún gesto. Los periodistas empezaron a venir hacia nosotras.

- Vamos, Nat entremos a casa –dije guiándola hacia la entrada. Pero ella se paró y me miró.

- Mi muñeco, está en el coche –dijo haciendo un puchero, maldita sea el momento en el que le saqué el muñeco de la mochila. Los periodistas cada ve estaban más cerca.

- Luego lo cogemos ¿Si? –dije tirando de Nat hacia la puerta, pero ella no avanzó. La miré.

- No, los monstruos le pueden hacer daño –dijo con lágrimas,”maldita imaginación” suspiré y rápidamente volví a sacar las llaves del coche, lo abrí rápidamente y cogí el oso del suelo del suelo del asiento trasero.

Muchos flashes me hicieron girarme y ver como los periodistas nos habían rodeado, cerré la puerta del coche con un portazo y cerré el coche. Escuche un montón de preguntas como “¿Eres la nueva novia de Harry?” “¿Es tu hija?” “¿Vas a su casa a verle?” Y muchas más que no llegué a escuchar. Nat me apretó la mano y la cogí con mi brazo libre y le di el peluche. Empezaron a hacerle fotos y yo la atraje hacia mí para que no se las hicieran me harté y chillé para que todos me escucharan.

- ¡Es una menor, por lo tanto si veo una solo foto suya en cualquier sitio os denuncio y me da igual quien seáis! ¡Y si en un minuto no estáis fuera de mi propiedad llamo a la policía y os denuncio por allanamiento de morada! –dijo con toda mi ira.

Todos me miraban sorprendidos mientras retrocedían, agarré más fuerte a Nat y entré en la casa. Dejé a Nat en el suelo y miré por la ventana como todos estaban en la acera, sonreí al ver que me habían creído. Dejé las llaves en el mueble de la entrada y vi el mando del garaje, lo cogí.

- ¡Nat! –chillé ya que la había perdido de vista, segundos después apareció y me agaché para quedar a su altura- cielo, saldré un segundo ¿Puedes mirar la TV mientras no estoy y dejar tu mochilita en el sofá?

- ¿Dónde vas? –preguntó haciendo un puchero muy tierno.

- A guardar el coche en el garaje, ahora vuelo ¿Si? –ella asintió. Escuché la melodía de mi móvil en mi bolsillo, lo saqué y vi que era Harry.

- Dime, Harry –dije nada más descolgar.

- Hola, Ted –dijeron todos los chicos  por el altavoz del móvil.

- Hi

- ¿Oye que les has dicho para que se vayan? –preguntó la voz que reconocí como Zayn.

- Nosotros lo hemos intentado sin resultado –dijo Harry

- Fácil, unas pocas amenazas con denunciarlos –dije obvia, los chicos rieron.

- ¿En serio?

- Si

- Bien, necesitamos hacer unas cosas pero en teoría no estamos en casa, por lo que no nos pueden ver.

- Y queremos que nos dejes ir a tu casa hasta que Paul los eche.

- Claro, venid

- Ok, gracias Teddy –dijo Liam.

- Pero lo tienes que distraer para que pasemos por tu jardín y entremos en t casa.

Loving my life with youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora